|
|
Está pasando de manera desapercibida la aprobación de la Ley de Tierras Urbanas, con la cual Chávez pondrá una piedra más para sepultar la propiedad privada. Esta Ley fue aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional el martes 11 de agosto. Y, a pesar de los peligros que esta ley entraña a los derechos de propiedad, sería aprobada este jueves 13 en segunda discusión sin debate público ni reacción alguna de la ciudadanía, mientras la Guardia Nacional bombardea con lacrimógenas a los miles de ciudadanos que manifiestan contra la Ley de Educación en las afueras del Parlamento. La medida de las repercusiones de esta nueva Ley de Tierras Urbanas se puede adelantar sólo con observar los nefastos resultados de la actual Ley de Tierras. Con esa Ley el Instituto Nacional de Tierras se ha apropiado arbitraria y discrecionalmente de ingentes tierras y propiedades privadas productivas y en pleno desarrollo, con la consecuente devastación del campo venezolano y la merma de la capacidad productiva de la agroindustria nacional. Incluso Ahora, la nueva Ley de Tierras Urbanas le otorgará al super-Ministro de Obras Públicas y Vivienda, la potestad de apropiarse de cuanta tierra en ciudades y pueblos se le antoje, en aras de construir las viviendas que en diez años han sido incapaces de realizar. Esta Ley no sólo regulará 'el uso y la tenencia de tierras urbanas aptas para el desarrollo de programas sociales de vivienda y hábitat', sino que declarará de utilidad pública las tierras urbanas 'sin uso', sin edificar, las que supuestamente hayan abandonado sus propietarios, o cualquiera que el Ejecutivo Nacional determine como de utilidad pública. Incluso, podrán ser sujetos de esta Ley los terrenos que estén en reclamos sucesorales o en cualquier tipo de acciones judiciales, los cuales serían 'tomados preventivamente'. Y para dejar judicialmente firme esta arbitraria toma de propiedades ajenas al gobierno le bastarán sólo 35 días hábiles REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|