'¡Desacato cívico ya!' es la consigna que llevaba impresa la gran pancarta que la sociedad civil instaló ayer en la plaza Brión de Chacaíto, donde se congregaron poco a poco a causa de la lluvia políticos, estudiantes, docentes y ciudadanos que rechazan la recién aprobada Ley Orgánica de Educación. Allí, en ese lugar, donde se escuchaba a la gente hablar bajo los paraguas sobre la 'preocupante situación del país', se llevó a cabo lo que el dirigente político Óscar Pérez llamó 'la primera asamblea popular sobre educación'.
'El mayor de los torrenciales aguaceros no es tan aberrante como lo que está pasando desde las instancias del Gobierno', dijo Pérez.
Desde una tarima, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, manifestó que se viene dando un golpe a la Constitución e indicó que el desacato civil es un modo de denunciar a quienes desobedecen la carta magna, pasando por alto a todos los sectores de la sociedad.
'Quien desacata la Constitución Nacional es el Presidente de la República', afirmó.
El ánimo de la gente varió.
Mujeres vestidas con la bandera nacional aplaudieron con rostros sonrientes y manifestaron su apoyo a los políticos y estudiantes que se pararon en la tarima a dar breves discursos acerca de cómo afecta a los niños la nueva ley educativa y de qué manera contrarrestarla. Mientras otros ciudadanos, un tanto enardecidos, expresaban su rabia ante la aprobación apresurada del instrumento legal. 'Un día te quitan una radio y al otro te aprueban una ley de educación antidemocrática', se oyó desde una esquina.
Convocatoria.
Ledezma apro- vechó para convocar nuevamente a la sociedad a una marcha el sábado 22 de agosto, que partirá desde el Centro Lido a las 9:00 am. 'Llamo a los alcaldes para que estén al lado del pueblo en esta manifestación pacífica', añadió.
El diputado Juan José Molina, de Podemos, que votó en contra de la Ley de Educación el pasado jueves, señaló que el camino para desconocer la normativa será el artículo 74 de la Constitución, con el cual se le dará, según él, un 'duro golpe al Gobierno, porque el poder del pueblo es más grande'. Dicho artículo establece la posibilidad de someter a referéndum abrogatorio las leyes.
'Estamos llamados a desconocerla porque está en contra de los valores de la pluralidad.
El desacato que planteamos no es una desobediencia civil, sino más bien obediencia a la Constitución', agregó. REGRESAR |