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Todavía hay ciudadanos que dudan de la posibilidad real de utilizar a la escuela como centro de adoctrinamiento e ideologización de los niños. Otros, más perspicaces, no tiene la menor duda de que ese será el destino de los centros escolares. Son los que han denunciado qué quiénes llevarán cabo esa tarea serán los Consejos Comunales y otros colectivos oficialistas, a los que la Ley de Educación les atribuye el carácter de agentes educativos. De acuerdo a esta Ley, estos 'educadores' tendrán la obligación de contribuir con la formación integral de los ciudadanos y las ciudadanas y con la formación y fortalecimiento de sus valores éticos (Art 15). El fin es que ejerzan 'un rol pedagógico liberador para la formación de una nueva ciudadanía y construcción de los sujetos sociales de transformación' (Art. 16). Imagínense a Lina Ron o Valentín Santana dando lecciones de ética a sus hijos.
Declaro pertenecer al grupo de los perspicaces, aunque confieso que no siempre ha sido así. Durante estos diez años de reinado del Hipermandón, he pasado por las consabidas tres etapas.
La primera, signada por la impronta de la realización del sueño revolucionario juvenil y de apoyo decidido al 'proceso'. La segunda etapa, fue la del 'no creo vale, se le hará muy difícil'. La etapa actual es la del 'si nos descuidamos nos despelleja'. En realidad el término 'despelleja' es sustitutivo de otro más elocuente y doloroso, si de dignidad hablamos. La mayoría de mis amistades (sobre todos las de mi querida UCV), han pasado por esa tres etapas.
¡Claro!, a lo mejor la velocidad entre unos y otros ha variado, dependiendo de cuan cercano se ha estado de la picada de macagua, o de cuán decidido hemos sido para develar el manto de apendejamiento que nos cubrió los ojos por tantos años.
En el caso que nos ocupa, soy de los que está seguro que la intención no es sólo dar certificados de primaria o graduar bachilleres sin ver física, química y matemáticas. Lo que más le interesa al gobierno es graduar pioneritos para que aplaudan las reiteradas babosadas del que más habla en el país, o repitan como loros letanías memorizadas como aquél triste niño cubano que todos vimos por la televisión. ¿Qué por qué lo digo? Me voy de pruebas, cómo dicen los abogados.
El Nacional del 7 de agosto, publicó unas declaraciones de ese modelo de Hombre Nuevo llamado Robert Serra. Anunciaba la creación de las patrullas infantiles y juveniles del PSUV. Agregó este ya maduro 'dirigente juvenil', que 'el hombre bolivariano nace de la educación de la infancia'. El Universal del día 09 de agosto recoge esta perla de la usurpadora Farías, a propósito de la reparación de unas escuelas, 'esos niños serán los futuros Chávez'. Bueno más claro no canta un pataruco, allí está la misión de los Consejos Comunales. ¿Me equivoco? REGRESAR |
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