La crisis hospitalaria que afecta al país se manifestó esta semana en la red de salud privada de Guanare, capital del estado Portuguesa, debido a que existe un importante déficit de médicos residentes para atender las áreas de emergencias.
Los directores de los centros de salud privados sostienen que cuentan con menos de la mitad de los médicos que necesitan para prestar un servicio óptimo, y esto ha obligado a algunos residentes a redoblar los turnos o, en su defecto, a cerrar las emergencias en las noches.
Hasta hace 15 días las clínicas contaban con una cantidad de médicos residentes aceptable, pero la semana pasada más de 20 dejaron de trabajar porque el Ministerio para la Salud envió un comunicado en el que exige que se cumpla el artículo de la 8 de la Ley del Ejercicio de la Medicina para poder trabajar en esos servicios.
El citado artículo establece que para ejercer la profesión de médico en forma privada o en cargos públicos de índole asistencial, médico-administrativa, médico-docente, técnico-sanitaria o de investigación, en poblaciones con más de 5.000 habitantes, es requisito indispensable haber desempeñado por lo menos, durante un 1 año el cargo de médico rural o haber efectuado internado rotatorio de posgrado durante 2 años, con pasantía no menor de 6 meses en el medio rural, de preferencia al final del internado.
En el caso de Guanare, visto el déficit de médicos existente en el estado Portuguesa, las emergencias de los centros asistenciales privados eran cubiertas por profesionales que no llenan los requisitos, por cuanto son recién graduados.
El doctor Sergio Peña, director de la Clínica Razzeti, explicó que en este centro de salud renunciaron cuatro médicos y sólo quedaron dos en la emergencia; en la Clínica del Este hay dos residentes y necesitan siete; en la Clínica Portuguesa tienen tres galenos; la José Gregorio Hernández tiene un residente y necesitan siete. Lo mismo ocurre en el resto de los centros privados.
Carlos Casal, presidente del Colegio de Médicos de Portuguesa, sostiene que si bien es necesario que se cumpla el artículo 8, su aplicación incrementa el déficit de especialistas, porque los médicos de las clínicas no se irán a trabajar en el sector público hasta que el Gobierno no les firme un contrato colectivo con salarios y beneficios dignos.
Casal pidió a las autoridades sanitarias que, así como aplican la ley a los médicos venezolanos, también la apliquen a los cubanos y extranjeros que ejercen ilegalmente en el país.
Solución.
Carlos Ocanto, direc- tor regional de salud, aseguró que se harán gestiones para crear un equipo de médicos residentes que cumplan con la referida norma, para cubrir las guardias en las emergencias tanto del hospital como de las clínicas de la ciudad de Guanare.
Informó que sostendrá reuniones con los especialistas del hospital Miguel Oráa y J. M. Casal Ramos de Acarigua para solicitarles que cumplan guardias en las clínicas de forma rotativa, y apoyen la contingencia. También pedirá al ministerio que se permita que los médicos sigan laborando en las clínicas aunque no cumplan el requisito; es decir, que se haga una excepción, en vista de la crisis.
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