La educación privada será cada vez más reglamentada y su existencia amenazada
Cuál debe ser el debate de la educación? Para mí sin duda, debe ser de la educación que tenemos a la que merecemos. Sin embargo, esa no es la discusión. Veamos: aproximadamente 40% de los niños en edad preescolar (3 a 5 años) se encuentran excluidos del sistema educativo. De cada 10 jóvenes sólo 6 alcanzan el noveno grado y 3 logran aprobar todo el bachillerato.
Las causas de este problema son múltiples. La principal es la deserción escolar por motivos económicos y personales, pero a esa se le une el déficit de colegios disponibles para estos niveles educativos. La tasa media de escolaridad en Venezuela es de 7,8 años, muy por debajo de los 10 años considerados internacionalmente como necesarios para salir de la pobreza. Incluso a nivel urbano, en donde existen mejores condiciones y oportunidades, el promedio de años de estudio de la población venezolana entre 25 y 59 años es de 8,6, inferior a muchos países latinoamericanos como Argentina (10,5), Bolivia (9,2), Chile (10,8), Colombia (9,3), Costa Rica (9,4), Ecuador (10,1), México (9,1), Perú (10,2) y Uruguay (9,7).
Demasiados niños repiten año. Nuestros niños no pueden aprender en escuelas en mal estado. Según la Federación Venezolana de Maestros, el 60% de las escuelas no están aptas para recibir al alumnado. El gasto público en educación como porcentaje del PIB para el año 2008 fue de 4,6%, comparado con el 7,4% que se destinó en 1983 para este sector
El gobierno actual es un enemigo de la libertad en la enseñanza. Son muchas las muestras de que el Estado, y en especial el gobierno actual, ven en la libertad de la educación un enemigo al que hay que destruir. Pareciera que el gobierno quiere que nuestros muchachos aprendan su ideología y su política, y muestra poco interés para que aprendan a pensar por sí solos y por enseñarles un oficio que les sea útil en el futuro.
Con esto, vamos hacia un modelo educativo en el que el Estado pasa a ser dueño absoluto de la educación. En este nuevo modelo, los gobiernos regionales, los municipios, la Iglesia y las familias pasan a un segundo plano, sin poder influir en la enseñanza que se imparte. La educación privada será cada vez más reglamentada, y su existencia misma claramente amenazada.
La posibilidad de que un padre o una madre opinen acerca de la educación que reciben sus hijos y que ésta sea tomada en cuenta, es cada día menor. Este es el debate, gobierno: tiene la palabra.
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Julio Andrés Borges // REGRESAR |