Cuando se trata de invadir terrenos para levantar viviendas improvisadas, muchos argumentan que 'la necesidad tiene cara de perro'. Sin embargo, y aunque se considere un delito, este flagelo se ha venido incrementando sin ningún tipo de control.
Particularmente, en sectores de Guarenas, ha habido cuatro conatos de invasión, de los cuales dos se han constituido libremente a los ojos de las autoridades. Y es que, según indican los tomistas, 'no hay opciones para obtener una vivienda digna, y es mejor vivir en cuatro paredes de tablas o de zinc, pero es algo propio, donde no se paga alquiler ni se vive arrimado'.
Quienes deciden tomar un terreno a la fuerza, lo hacen siguiendo parámetros específicos, que se han repetido exactamente. Para las familias necesitadas, lo importante es avistar el espacio y determinar la cantidad de viviendas que pueden levantarse. Así, actúan con mayor exactitud a la hora de ingresar a los terrenos que, generalmente, es durante horas de la noche, pues los efectivos de seguridad no frecuentan las zonas y tienen la libertad de medir y repartir las tierras para fabricar su futura vivienda.
Este hecho se vivió en los terrenos traseros de la urbanización Mucuchíes de Guatire. Allí, más de 40 familias se adueñaron de los espacios y los dividieron en metros cuadrados para cada grupo familiar.
Pese a que los residentes denunciaron a las autoridades municipales la presencia de invasores que, argumentaron, llegarían a generar un caos en los servicios básicos, éstos fueron apoyados por el alcalde de Zamora, Oswaldo Sifontes, quien les cedió los terrenos para que levantaran las viviendas.
Por su parte, en sectores como Los Monitos (caserío de la carretera nacional Petare-Guarenas) y Santa Bárbara, en Plaza, la Policía Municipal logró evitar que grupos de familias invadieran los terrenos para levantar soluciones habitacionales. En la primera localidad referida, 18 personas fueron detenidas y puestas a la orden del Ministerio Público, por cometer el delito de invasión.
Así lo manifestó el director de la policía local, comisario Rafael Silvera, quien además indicó que 'vamos a evitar que se incremente este flagelo en el municipio. Estamos atacando cualquier toma ilegal de espacios para construir ranchos'.
Sin embargo, en sectores como Las Palmas y detrás del Sector 4 de Trapichito y La Villa Panamericana, ya se constituyeron pequeños urbanismos de tablas y zinc, desde hace más de seis meses.
Allí, las familias argumentan que no han sido incluidas en programas de obtención de viviendas dignas, aunque la Constitución Nacional así lo indica. Por ello, 'se vieron en la necesidad de tomar estos espacios'.
Un total de 30 viviendas de tablas han sido construidas en estas localidades. En dos oportunidades, efectivos de la policía local los derribaron, pero la insistencia de los invasores generó que los uniformados se retiraran. Ahora, carecen de servicios básicos y sus lamentos son constantes.
Sin embargo, el director de Poliplaza ordenó revisar esas zonas y acabar con los urbanismos, pues el del sector 4 de Trapichito, está levantado a orillas del río Guarenas y sería 'un dolor de cabeza'. Hace dos semanas hubo un conato en el sector Santa Bárbara, adyacente a la Pista Sur de la autopista a Caracas. Allí, un grupo de tomistas intentó demarcar los terrenos para repartirlos. Sin embargo, esta acción fue evitada por la policía y los necesitados dijeron estar complacidos, pues se les prometió incluirlos en un sistema de obtención de viviendas.
Quienes residen en sectores organizados, esperan no seguir viendo urbanismos improvisados carentes de servicios, como el de la autopista a Caracas. REGRESAR |