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A pocos días del comienzo del período escolar, el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges convocó a los padres y representantes para que asistan con sus hijos a las escuelas y así puedan contrarrestar la intención del Gobierno de introducir la política dentro de los planteles educativos.
El dirigente de la tolda amarilla hizo un llamado a las familias venezolanas para que abandonen la idea de que el 16 de septiembre -fecha estipulada para el inicio de clases- es el 'choque del fin del mundo', sino para que lo tomen como una prueba de fuego que 'los obliga a meterse de cabeza dentro de las escuelas y defiendan la educación liberadora que necesitan sus hijos'.
De igual forma, Borges manifestó su rechazo frente a las declaraciones que emitiera el ministro de Educación, Héctor Navarro, en la cual respaldaba la actuación de las patrullas del PSUV en los planteles educativos y los calificaba como actividades con fines didácticos y no proselitistas.
'Esta burla del gobierno de mandar patrulleros vestidos de rojos a nuestras escuelas es otra muestra de la intención del gobierno por ligar la política con la educación y que está respaldada por la Ley Orgánica de Educación que no fue discutida y tampoco resuelve los grandes problemas que experimenta el sistema educativo en el país', expresó.
FAMILIA Y GOBIERNO
Para Borges el tema de la educación no es un problema entre Gobierno y oposición, 'es un problema entre la familia y un Gobierno que pretende crear la división y la politización de la educación: 'Por eso nosotros proponemos que las familias vayan con sus hijos a los colegios y sean protagonistas activos, que le pregunten a los educadores y aclaren sus dudas sobre la LOE'.
Asimismo, recordó que el objetivo que persigue la formación de los Comités Moral y Luces en todo el territorio nacional es la de organizar a las familias, para que se discuta sobre la LOE y se 'pongan en la mesa cuáles son las verdaderas soluciones a los problemas fundamentales de la educación'.
Borges reiteró que la recién aprobada Ley Orgánica de Educación deja a discrecionalidad las profundas deficiencias que sufre el sistema educativo venezolano como la obtención de cupos dentro de los planteles educativos, la seguridad en las cercanías de las escuelas; la calidad de los educadores y la deserción escolar, la cual representa 60% de los niños que entran a primer grado.
El dirigente concluyó: 'Estamos frente a un verdadero reto y por eso debemos estar vigilante, dentro de las escuelas, luchando para evitar que la política forme parte de la educación, y para que las familias se organicen frente a la intención del Gobierno de ideologizar a los estudiantes venezolanos'. REGRESAR |
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