La vedette del inicio del año escolar 2009-2010 será la Ley Orgánica de Educación (LOE). La confrontación Gobierno y oposición vislumbra un tenso regreso a clases tras el anuncio oficial de enviar patrullas del PSUV a las escuelas, y la respuesta ciudadana de contener la partidización de los planteles.
Si bien todas las miradas se centran en la ley, detrás de ella subyace la ominosa realidad del sistema escolar. Déficit de recursos, planteles en mal estado, descenso de la matrícula y desmotivación laboral, son algunas de las fallas.
El presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) de 2009 es de Bs 22.445.645.524. Apenas 2% de esa cifra se destinará al funcionamiento de las escuelas.
'El artículo 6, numeral 1, de la Ley consagra una educación integral, permanente y de calidad para todos. ¿El 2% alcanza para atender a la población escolar, la dotación de escuelas, material didáctico y fortalecimiento de las comunidades educativas?', inquiere la investigadora del Cendes de la Universidad Central de Venezuela, Mabel Mundó.
'Mucha gente y poca plata', sintetiza el director de Memoria Educativa Venezolana, Luis Bravo Jáuregui, la crisis que atraviesa la escuela pública. A su juicio, los recursos son apenas la punta del iceberg. 'No hay cupos. El programa de alimentación está paralizado. La mayoría de las escuelas están mal. Pese a la pompa oficial, el año escolar arrancará con agudas dificultades', advierte.
La principal traba que afrontarán docentes y alumnos será una infraestructura en pésimas condiciones, producto del retraso en las obras de acondicionamiento y construcción de nuevos planteles. La crítica situación no es por falta de fondos. Desde 2006, a través del Plan Excepcional Simón Bolívar, se han destinado alrededor de Bs 4.000.000.000 para obras.
'La infraestructura escolar está por el piso. Hay centenares de escuelas que debían estar reparadas para 2006, como Las Chaimas, en el estado Sucre, pero aún no lo están', denuncia el dirigente José Luis Farías.
Otro caso emblemático es la Escuela Básica Consuelo Navas Tovar, en la parroquia El Cementerio. 'Los niños reciben clases en un galpón porque el plantel no ha sido refaccionado pese a la inversión de 450 millones de bolívares'.
Por su parte, a Mundó, cuando el Gobierno habla de derechos educativos, gratuidad y equidad le asalta una interrogante. '¿Por qué los educandos no pueden acceder a tiempo a clases por causa de arreglos y reparaciones en sus planteles?'.
Una consecuencia de este mal es el descenso de la matrícula escolar. Sólo en el período 2007-2008 salieron del sistema 94 mil 282 alumnos estudiantes, de acuerdo a la Memoria y Cuenta del MPPE.
Desmotivados
Después de unas 'vacaciones a medias', apunta el dirigente del Colegio de Profesores de Venezuela, Roger Zamora, los docentes retornarán a un ambiente hostil. 'Serán recibidos por patrullas del PSUV en un acto de provocación. Pero lo más grave es que están desmotivados. El grueso de los directores, subdirectores y coordinadores son interinos. Los docentes abrigan muchas dudas por su futuro.
Pero hay más. Zamora, denunció, la suspensión del HCM de los maestros. 'Por falta de pago no están recibiendo a los maestros y sus familiares en las clínicas, y nadie responde'.
Otro factor que traerá problemas es el déficit de insumos. 'No hay material de oficina ni productos de limpieza. En muchas escuelas no hay pupitres ni pizarrones ni tizas. No hay lo mínimo para arrancar, pese a la alharaca oficial', apuntó.
Bajo las circunstancias antes descritas se inicia otro año escolar. Mientras el Gobierno anuncia logros y más logros, la realidad indica lo contrario.
[email protected]
Gustavo Méndez
EL UNIVERSAL
REGRESAR |