|
|
|
| El anuncio hecho por el Presidente en relación con las medidas económicas tomadas en Consejo de Ministros que, según expresó, pronto piensa revelarnos, no deja de ser motivo de preocupación, toda vez que, si bien no es aconsejable que un gobierno permanezca inmóvil ante un país que se está hundiendo ante sus narices, resulta peor si se aventura a tomar medidas que agraven la situación. No luce razonable que un buque esté haciendo agua por todas partes y el capitán anuncie que, consciente de los problemas, adoptará las medidas apropiadas y pertinentes a su solución, pero que las mismas serán anunciadas a los pasajeros y tripulación en una fecha futura e incierta. ¿Cuándo? ¿Cuándo ya el barco yazga en las profundidades del mar? ¿Por qué y para qué? La circunstancia agravante de nuestra angustia es que no serán dos ni tres medidas las que se proclamarán, sino ¡cuarenta! ¿Qué clase de dislates se estarán cocinando en el cerebro del equipo gubernamental, cuando no se requiere disponer de gran preparación profesional para saber que, con pocas decisiones acertadas, se podrían ir resolviendo los problemas que el mismo gobierno ha ocasionado? Ya nos han manifestado que el ingrediente fundamental del paquete anunciado es un mayor endeudamiento, lo cual presagia negras nubes sobre el horizonte económico venezolano. La estrategia chavista es muy clara: su objetivo es destruir todo el aparato productivo nacional. La motivación es muy obvia, si la población entera es pobre y dependiente de las dádivas del gobierno, siempre tendrá un 'bozal de arepas'. No olvidemos que 'el esclavo ama a sus cadenas'. Y es eso lo que desea el teniente-coronel, que una masa poblacional empobrecida le otorgue su voto a cambio de un plato de lentejas, sin que saque cuentas que, de los más de 900 mil millones de dólares ingresados al país durante este desgobierno, a cada venezolano mayor de 15 años le correspondía una participación superior a los 160 millones de bolívares. De manera que, en lugar de pensar que el gobierno es muy bueno porque le da mendrugos para subsistir, debería exigir que le informen qué hizo Chávez con la parte de los ingresos petroleros que a cada quien corresponde, ya que las riquezas del subsuelo pertenecen al soberano... y el soberano es el pueblo, ¡No Chávez! Endeudamiento y gasto público La Teoría Monetarista contempla la influencia de la oferta monetaria en muchas de las variables macroeconómicas. Este supuesto puede operar cuando el mercado no es distorsionado por la intervención del gobierno intentando regular el comportamiento de la oferta y la demanda. Por cierto, cuando esto ocurre, los primeros participantes en ese mercado, que en última instancia queda reducido a la compra- venta de consciencias, son los altos funcionarios. Pero, centrándonos en el meollo del asunto, debemos señalar que durante estos interminables diez años, si bien se observa una asociación positiva entre las variables Producto Interno Bruto y Oferta Monetaria expresada por un coeficiente de determinación del 82%, la inflación ha estado asociada a esta última variable en más del 96%, de manera que existe un hecho evidente y que no puede ser ocultado por ningún aparato propagandístico gubernamental: La táctica económica presidencial orientada al crecimiento (mas, no al desarrollo) económico a través del gasto público conlleva un mayor empobrecimiento general; dicho en otras palabras, con todo el ingreso petrolero percibido por Venezuela, el Producto sólo ha crecido 29% en diez años, y eso ha sido a expensas de una inflación del 670%, que ha hecho comparsa con un aumento del desempleo y de la economía informal, así como con la destrucción de la industria nacional. Resultado: Aumentaron los ingresos, pero comemos menos. Corolario: Hay que hacer como los hípicos, si nos fue mal en la cuarta carrera y peor en la quinta, ¡apostemos todo a la sexta! Pero, con la precaución de no cifrar nuestras esperanzas en un caballo del mismo 'stud', ni con igual preparador y mucho menos con el mismo jinete. ✍ Jesús A. Rojas Díaz REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|
