El pasado domingo, el programa Aló, Presidente fue transmitido desde la antigua sede del Ateneo de Caracas, donde actualmente funciona la recién inaugurada Uneartes. En ese encuentro se habló de la cultura en todas sus disciplinas, de cuadrillas de formación socialista, de entregas de maquinarias agrícolas, de intercambios con jóvenes africanos, de comunidades indígenas, del mercado del arte, de la causa saharaui, de la inauguración de la Compañía Nacional de Circo, de la liberación de los espacios, de la dignificación del nuevo artista. Se nombró a Brecht, a Martí, a Bolívar, a Buteflika y a Reverón, entre otros. Sin embargo, no escuchamos nada sobre nuestros museos.
Hoy, estas quinientas palabras están dedicadas a los comentarios que un grupo de usuarios hiciera en Facebook a partir de mi artículo 'Volver del exilio'. En ellas, destacan preocupaciones sobre el silencio que desmorona los lugares de difusión de nuestras artes visuales. Creo relevante el ceder un segmento de este espacio a esas ideas. No somos mejores ni peores, simplemente 'somos' y tenemos algo que decir, aquí y ahora: 'Si hay que coincidir en algo que sea en la fricción fecunda del diálogo. Todos tenemos una historia que contar, así que tenemos el reto de asumir la difícil responsabilidad de escuchar lo que el otro tiene que decir. El horizonte de nuestra existencia como ciudadanos debe resistir la tentación maniqueísta de las fuerzas que sólo pretenden ignorarse mutuamente. Volver del exilio es volver a la patria esta vez para habitarla, comprenderla'. (Gerardo Zavarce) 'Me alegra y a la vez me conmueve este sentimiento colectivo que reclama el regreso a los museos. Para mí, siempre fue un grito contenido. Allí sigue la mística.
El tiempo que estuve, trabajábamos con pasión por las colecciones y el público ausente. Y ver las salas vacías era muy duro. Por un lado, la FMN y el ministerio nos vejaba; por el otro, la oposición nos criticaba.
En el medio, tratábamos de mantener a flote un barco, esperando tiempos mejores.
Llegué a cuestionarme si en verdad éramos héroes, mártires o pendejos'. (Milagros González) 'Una bien concebida política cultural parte de un concepto de país en el sentido más amplio. La parálisis y la inacción son el resultado exacto del dogmatismo puesto en práctica. Insisto en que el arte como río y pensamiento fluye, nada más, e insisto que estos momentos de parálisis tienen una combustión interna muy intensa... Esa represa contenida con ese discurso excluyente terminará inundando el terreno donde la fertilización será inevitable'. (Jorge Pizzani) 'Mucha de la gente que está en los museos sigue trabajando, aguantando, tratando de mantenerse erguido en un fuego cruzado: por un lado, los mandatos y censuras que vienen de arriba; y por otro, la indiferencia de un público que prefirió irse a otros espacios'. (Cristóbal Azul) 'Una querida amiga dice que ser artista plástico en estos tiempos es un acto heroico. Yo no soy tan dramático, pero me gusta lo que dice'. (Luis Poleo) 'Me contenta sentir que seguimos siendo libres a pesar de todo y que somos muchos los que estamos pendientes y alertas'.
(Consuelo Méndez).
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