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En Zimbabwe el mejor reflejo de la inflación está contenido en los ceros impresos en sus billetes. Allí no se metieron la coba del dólar fuerte. En cambio, la administración de Chacumbele le vendió a los venezolanos la tesis de que eliminando ceros tendríamos una moneda fuerte, una economía fuerte y un país fuerte. Pero esa fortaleza de la que hablaban se diluye apenas se hace mercado. La compra de cada semana se hace más cuesta arriba y el bolívar pierde fuerza todos los días. La solución no está en colocarle más o menos ceros a un billete, sino en aplicar medidas que fortalezcan el poder adquisitivo de la moneda, algo que ni Robert Mugabe ni el prócer de Sabaneta entienden. En este aspecto también coinciden ambos mandatarios. Lamentablemente no es en el único punto en que están de acuerdo. REGRESAR |
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