Venezuela no estaba blindada contra la crisis económica global, como tampoco lo estaba América Latina en general.
Durante lo que va de 2009 los efectos locales se han dado en varios ámbitos que incluyen la caída de 35% en las inversiones extranjeras directas en la región, según le dijo a El Mundo, Economía & Negocios José Rivera Banuet, secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela).
La demanda de importaciones desde el resto del mundo también se han reducido 30%; mientras que las exportaciones entre países de la región bajaron 33%.
Rivera acotó que los envíos de remesas de inmigrantes en el extranjero se han disminuido 15%, con picos a la baja de hasta 25% en casos como Ecuador.
La debacle financiera también se ha traducido en una reducción del flujo de turistas en los distintos países que dependen principalmente de esta actividad, tales como los del Caribe.
De cara al futuro las perspectivas no mejoran. 'La asistencia oficial para el desarrollo que reciben los países de la región ha caído año tras año, y se prevé que en 2009 se mantendrá en los niveles modestos de $6.000 millones que representan solo 5% del total que destinan los países ricos hacia los más pobres', señaló Rivera.
Propuestas desde Quito Con este diagnóstico entre manos, el Sela participará en la Cumbre Latinoamericana sobre Mecanismos de Cooperación e Integración Comercial, Financiera y Monetaria Regional que se realizará hasta mañana en Quito, Ecuador, con el objetivo de 'examinar los efectos regionales de la crisis económica mundial'.
El organismo llevará sus propuestas a la reunión, al igual que lo harán otros como la Cepal y la CAN, y estas se centrarán en los ámbitos multilateral, regional y nacional.
El Sela solicitará que se lleve a cabo una reconfiguración de la arquitectura financiera internacional, que debería incluir una mejor gestión financiera mundial, instrumentos de prevención y resolución de crisis, así como una transformación de los organismos de Bretton Woods. 'La crisis financiera se dio por falta de supervisión, por lo que son necesarios mayores controles para la banca internacional', dijo Rivera.
Regionalmente, el organismo abogará por una mayor integración y cooperación entre los países de América Latina y el Caribe, principalmente en los ámbitos monetario y financiero. 'La idea es facilitar las transacciones entre los países de la región en monedas locales, y un buen ejemplo de ello es la creación del Sucre', según el secretario del Sela.
En el ámbito nacional, Rivera cree que se han generado respuestas en las políticas monetarias, financieras y fiscales, así como en la reestructuración de la infraestructura para apoyar a las Pymes. Citó como ejemplos la cartera obligatoria para microcréditos y la creación de fondos de garantías, como Fonpyme.
No obstante, el vocero reconoció que algunas obligaciones pueden resultar obstáculos para la banca, por lo que exhortó a 'ampliar estos sistemas de garantías como respuesta a la crisis, para lograr que los bancos tengan una mayor confianza y estén más dispuestos a financiar a este sector, en dotación de equipos o creación de nuevas empresas'.
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