|
|
El politólogo Herbert Koeneke asegura que las medidas económicas dictadas por el Gobierno entre el jueves y el viernes no responden meramente a un intento por acabar con la crisis, sino más bien para generar una percepción en el país de que se combate el alto costo de la vida.
'Para el Gobierno, todo esto forma parte de su campaña política. Si las medidas logran frenar la inflación o disminuirla, eso lo usa como campaña; si obliga a la banca a financiar a sectores agrícolas y otros, eso es para verse en los sectores populares como un gobierno que fomenta la inversión', dijo.
Recordó que el año próximo se llevarán a cabo las elecciones parroquiales y las de diputados, por lo que, desde ya, el presidente Hugo Chávez comenzará a tomar decisiones populistas que lo ayuden a subir en las encuestas.
'El Gobierno sabe que las perspectivas económicas no son muy buenas, sabe que no habrá crecimiento o que habrá decrecimiento y se calcula que la inflación esté cerca de 30%, lo cual quiere decir que desde el punto de vista electoral sería negativo; y por ello los anuncios de esta semana'.
Advirtió que la valoración que se hizo del baril de petróleo para 2010 (40 dólares) es también una medida electoral, porque se sabe que el precio será superior, y entonces el Ejecutivo utilizará los ingresos extraordinarios para su campaña política.
REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|