El Estado, que desde el pasado martes cuenta con 86,21% del capital accionario de la principal telefónica del país, tiene una papa caliente con la montaña de juicios laborales que hereda de Cantv.
A partir de 1993, poco más de un año después de que la compañía pasó a manos privadas, se inició un proceso de reducción de costos en el marco de un programa de flexibilización laboral.
Esto implicó pagos dobles y triples de prestaciones sociales a personas en edad (laboral) de jubilarse (14 años), un programa único especial dirigido a trabajadores de confianza y las denominadas "cajitas felices" a quienes tenían más de 20 años de antigüedad.
Esta situación, sin contar el proceso judicial entablado por los jubilados, quienes continúan en pie de lucha clamando sus derechos, generó a la compañía la apertura de una serie de juicios en los tribunales laborales por reclamo de jubilaciones, prestaciones sociales, beneficios del contrato colectivo e impacto tecnológico.
Se calcula que el nuevo accionista mayoritario asumirá de la empresa una herencia de por lo menos 3.000 juicios, de los cuales 2.000 son de tipo laboral y los restantes 1.000 por daños y perjuicios.
A esto se suman problemas legales entablados por aliados comerciales por incumplimiento de contrato y reparos aplicados por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) por impuestos nacionales y los previstos en la Ley Orgánica de Telecomunicaciones.
REVISIÓN A FONDO
Entre las acciones que emprenderá el Estado en Cantv, destaca hasta "la revisión de lo que no está escrito", según lo que adelantó el ministro para las Telecomunicaciones y la Informática, Jesse Chacón, en la rueda de prensa en la que se dio a conocer la nueva estructura accionaria de la compañía.
Trascendió que en Cantv existe un acuerdo que fue firmado posteriormente a la oferta que hiciera el empresario mexicano Carlos Slim para adquirir la telefónica. Se trata de una especie de "caja feliz", con una remuneración muy atractiva para 200 puestos considerados claves en la alta gerencia de la compañía telefónica.
Respecto a este punto, es poco lo que puede hacer el Estado, pues el convenio existe previamente a la toma de control por parte del Gobierno, y podrá materializarse antes de que éste asuma las riendas desde el punto de vista operativo.
Sin embargo, se teme el impacto que ello pueda tener en el flujo de caja de la compañía.
El funcionario, quien se negó a adelantar detalles respecto a la conformación de la junta directiva que será designada el próximo 21 de mayo, comentó que en materia laboral se busca constituir una empresa más achatada en los niveles salariales y beneficios.
Esto significa que la brecha que existe entre las prerrogativas que hoy disfrutan el presidente, los vicepresidentes, y gerentes generales tenderá a reducirse, así como la que existe entre gerentes de línea y el resto de la masa laboral.
"La empresa va a un esquema de bajar grandes saltos entre nivel y nivel para ir a un esquema más horizontal y transparente".
Fuentes oficiales han manifestado garantía de estabilidad para quienes deseen quedarse en la compañía, especialmente en aquellos puestos de alta gerencia.
De hecho, muchos ejecutivos han sido ratificados en sus puestos en el marco del trabajo que adelanta la denominada gerencia de transición que dirige el titular para las Telecomunicaciones y la Informática.
Se estima que, aun cuando asuma la nueva directiva de la compañía, la gerencia de transición que ingresó a Cantv, poco después de anunciarse la estatización, se mantendrá en funciones hasta el mes de octubre REGRESAR |