La crisis económica que se ha registrado a lo largo de este año dibuja algunas señales de alarma en el mercado laboral. Una de ellas es la contracción de 5,6% en el número de empleadores entre noviembre de 2008 e igual mes de este año, según indican los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cuando terminó el mes pasado se registró un total de 457.116 patronos, 27.078 menos que un año atrás. Pero en esta historia los más afectados han sido los empleadores de microempresas, pues 6,5% de ellos han desaparecido en los últimos 12 meses.
En el caso de los responsables de empresas con menos de cinco trabajadores, la cantidad bajó de 386.174 empleadores en noviembre de 2008 hasta 371.438 al terminar el mes pasado, lo que significa un retroceso de 14.736 patronos en un año.
No obstante, en lo que a las microempresas se refiere los datos oficiales indican que el mercado fue capaz de absorber a los trabajadores informales que pudieron quedar desempleados ante la disminución de la cantidad de patronos.
En tal sentido, el reporte del organismo gubernamental indica que al culminar el mes pasado se registraba una nómina en empresas con menos de cinco trabajadores -consideradas por el INE como informales- que ascendía a 1.256.312 personas, lo que resultó en 10.299 trabajadores más que en noviembre del año pasado.
Los datos oficiales indican que los patronos de las microempresas que sobrevivieron fueron capaces de absorber a la población itinerante de la economía informal. Es así como, en promedio, ahora los pequeños establecimientos tienen 3,3 trabajadores cuando hace un año el cociente era de 3,2 personas en cada microempresa.
A nivel general la tendencia fue diferente. Los patronos a escala nacional tienen a su cargo a 10,1 trabajadores en promedio por empresa, igual que el año pasado. El comportamiento está relacionado no con un mantenimiento en los niveles de empleo, sino con que la nómina de obreros y empleados en la empresa privada cayó en proporciones similares que el número de empleadores en ese sector.
El tamaño de la economía venezolana acumula un retroceso de 2,2% entre enero y septiembre de este año. Sólo en el tercer trimestre la caída del producto interno bruto fue de 4,5% con respecto al mismo período del año anterior.
El precio del crudo venezolano, principal fuente de ingresos para el país, comenzó a desplomarse en los mercados internacionales a mediados del año pasado, producto de la recesión económica mundial.
El informe trimestral del Banco Central de Venezuela indica que entre julio y septiembre se profundizó la caída de la demanda agregada interna, de manera que retrocedió en 10,7% para ese período.
La baja en este indicador se traduce en que las necesidades de producción de las industrias son menores, de manera que los requerimientos de personal disminuyen también.
A nivel general, la tasa de desempleo avanzó a 7,5% en noviembre, lo que implicó que 971.390 personas no contaban con un puesto de trabajo al terminar ese mes.
El alza de 1,4 puntos porcentuales en el último año significó que 211.327 perdieron sus empleos o buscaron sin éxito.
La contracción en el sector privado ha sido más fuerte. La ocupación se reduce con más fuerza en el sector privado que en el público, pero ya no se trata de la transferencia de trabajadores producto de las estatizaciones de empresas.
Las posibilidades de lograr un puesto de trabajo son mayores si son por cuenta propia. El INE destaca que los trabajadores independientes ganan terreno en el mercado laboral, mientras que cada vez hay menos obreros y empleados en empresas del sector privado.
La salida de más de 270.000 trabajadores, entre nómina rasa y empleadores, de los establecimientos privados en un año contrasta con el alza de 412.384 personas que se dedicaron a trabajar sin depender de un patrono.
El INE indicó que para noviembre 38,6% de la población ocupada labora formalmente en el sector privado, mientras que 32,6% son trabajadores por cuenta propia. En la nómina estatal se mantiene 18,1% de los ocupados en el país. REGRESAR |