Estados Unidos pretende mantener en 2010 su política de no contestar los ataques del presidente Hugo Chávez para evitar una confrontación verbal. Pero expertos apuntan que la respuesta de Caracas a la posible aplicación de nuevas sanciones contra Irán por su programa de energía nuclear pudiera endurecer la posición de Washington y provocar represalias internacionales.
Los nexos entre Caracas y Teherán son objeto de creciente preocupación en Washington por las consecuencias para la región.
'Sabemos del interés de Irán por promoverse en países de América Latina como Venezuela y Bolivia. Esperamos que ellos reconozcan que Teherán es el mayor promotor y exportador del terrorismo', advirtió la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el 11 de diciembre.
El Departamento del Tesoro sancionó en octubre de 2008 al Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán y el Banco Internacional de Desarrollo de Venezuela por sus supuestos servicios para los militares persas.
El fiscal del distrito de Manahattan, Robert Morgenthau, acusó en septiembre a Teherán de usar los sistemas financieros de Caracas y Ciudad de Panamá para acceder al estadounidense y violar las sanciones de la ONU.
La República Islámica desarrolla un programa de energía atómica que según Occidente tiene fines militares. Desde 2006 ha recibido sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania propusieron a Irán que envíe 1.200 de los 1.500 kilos de uranio que ha enriquecido a 3,5% a un tercer Estado, para recibirlo luego procesado a 20%. Teherán lo rechazó, aunque ofreció mandar 400 kilos.
Washington impulsa nuevas penas. Eso podría impactar a sus aliados. 'Se trata de advertir que si hay sanciones contra Irán, afectarán la reputación y relaciones de sus socios', precisó el analista Pedro Burelli.
El especialista judío-argentino Julián Schvindlerman ve posible que Venezuela actúe a favor de Irán con la activación del acuerdo que firmó Chávez en octubre para la venta de 20.000 barriles diarios de gasolina a Teherán.
'Veremos un mensaje duro y sólido de Washington, sin entrar en el tema personal. La actuación de Chávez frente a las penas que se apliquen a Irán será importante. Si lo hace a favor de los persas se involucrará en el tema y se pensará en algo', advirtió Burelli.
'Las sanciones se aplicarán 'Irán busca mostrar su independencia frente a Estados Unidos y demostrar la ONU que es dueño de su destino.
Venezuela es parte del juego', indicó Palmer.
por mandato de la ONU. Si Venezuela no las acepta, eso le causará dificultades. Dudo que Estados Unidos responda unilateralmente', precisó David Scott Palmer, profesor de la Universidad de Boston.
Cercanía. Los nexos entre Caracas y Teherán no son nuevos, pero se estrecharon a partir de 2005, con la llegada de Mahmoud Ahmadinejad al poder. El problema está en las características del socio de Chávez.
'Estados Unidos ve a Irán como un país terrorista, que tiene un presidente que quiere acabar con Israel, cuando en Washington gobiernan los demócratas, que cuentan con 83% del voto judío. Esto genera rechazo hacia Chávez, quien ha permitido la penetración iraní y del radicalismo islámico en la región', señaló Burelli.
Ambos mandatarios tienen una alianza basada en el antiimperialismo y han firmado más de 290 acuerdos 12 de ellos el 25 de noviembre, cuando el mandatario persa visitó Caracas por tercera vez en cuatro años-. El comercio bilateral asciende a 50 millones de dólares anuales.
Los iraníes instalaron una fábrica de tractores, una de carros, una de bicicletas y una planta para producir cemento.
El ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, aseguró en septiembre que colaboran en la detección de minerales en el país, algo desmentido por los persas y el entonces ministro de Tecnología, Jesse Chacón.
Venezuela colaboró para que Nicaragua reanudara en 2007 relaciones diplomáticas con Irán, y para que Bolivia las estableciera en 2007. Irán abrió la embajada en Quito en 2007. Colombia y Chile las reabrieron. REGRESAR |
