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La proyección internacional hizo que The AES Corporation advirtiera sobre la existencia de La Electricidad de Caracas, una empresa venezolana que en ocasiones, logró medírsele en igualdad de condiciones.
La mística de los empleados de La EDC llevó a que la empresa superara en tiempo récord la pérdida casi total del servicio eléctrico, en uno de los desastres naturales más terribles del país: la tragedia del estado Vargas. Logró activar en 48 horas, y en algunos casos hasta en 24, el sistema de distribución de energía que quedó arrasado por las inundaciones de diciembre de 1999.
En qué momento se perdió esa mística, no lo sabemos. Podemos ser temerarios y afirma que quizás, con la llegada de AES y su OPA, allá por el año 2000, y la posterior multinacionalización que sufrió la organización, se dio el primer proceso que llevó a La EDC a un cambio de valores culturales.
AES monetizó y expatrió gran parte de los activos de La EDC logrando colocarla como la segunda empresa que aportaba recursos para la corporación multinacional. También expatrió a una parte importante del liderazgo gerencial formado técnicamente para operar el servicio eléctrico venezolano, con la idea de aprovechar el talento humano para otros requerimientos de la corporación.
Esa mística pudo haberse desenfocado en el proceso. La segunda estocada, generada por la estatización -o nacionalización- hizo que desapareciera por completo.
Añoro como cliente esa mística laboral. En especial porque siento que en un momento tan difícil para el sistema eléctrico nacional, sometido a la máxima desidia de inversión en estos últimos años, los empleados de La EDC no han sido capaces de hacer valer su rol institucional y darle la cara, no sólo a la población capitalina, sino al país.
Sin lastres políticos deben explicar cuál es el nivel de deterioro que presenta el sistema, que aún sigue sostenido financieramente a la población de la Gran Caracas, y no al Estado venezolano -como quisieran afirmar algunos-, ya que lo que hubo fue un simple cambio de accionista mayoritario.
Los valores que mueven el sentir operativo de los trabajadores parecieran ser: 'Patria, socialismo y muerte a La EDC, en penumbra venceremos. Viva ahora Corpoelec' REGRESAR |
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