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El cierre del 27 de mayo de 2007 de Radio Caracas Televisión dejó una lección: el Gobierno está detrás del contenido.
'Los pretextos para sacarnos del aire fueron netamente políticos. Eso lo sabe todo el mundo, se hacía alusión al 11 de abril de 2002 y se nos calificaba como `golpistas'. La legalidad quedaba en otros ámbitos', señaló Elías Bittar, consultor jurídico de la empresa.
El esquema está intacto en la segunda clausura según Bittar anunciada el pasado sábado por Diosdado Cabello, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y ministro de Obras Públicas y Hábitat. Ayer, Cabello calificó como 'niños de papá y mamá' a los directivos del canal de Barcenas, también volvió a hacer alusión e involucrarlos con el Golpe de Estado.
'Lo que pasa es que el ministro se olvida de 1.500 trabajadores y de que está incumpliendo con la Constitución Nacional', aseguró el consultor jurídico de RCTV Internacional. Aunque los directivos de la televisora intentaron evitar restricciones con la adopción de la figura internacional, una reglamentación dejó las pretensiones en el aire. La norma técnica sobre Servicios de Producción Nacional Audiovisual, una providencia administrativa publicada el 22 de diciembre en Gaceta Oficial 39.333, obligó a los difusores de programas nacionales por suscripción a respaldar su condición por un período de cuatro meses previos a la imposición.
'Es inconstitucional, una violación al derecho a la libertad de expresión e, incluso, a las instituciones de justicia del país porque el Tribunal Supremo de Justicia reconoció en una sentencia, dictada en julio de 2007, la prohibición de catalogar a los canales como internacionales o nacionales', explicó Bíttar.
No es el único argumento del abogado, quien insistió que más de 70% de la programación de la televisora es foránea y se obligó a las cableoperadoras actuar como autoridades administrativas. REGRESAR |
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