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¡°Yo el domingo ten¨ªa una pequeña empresa y dej¨¦ de tenerla en dos segundos¡±, resume con aire inconsolable Freddy Chac¨®n, dueño de una joyer¨ªa en la hist¨®rica plaza Bol¨ªvar de Caracas, situada en uno de los edificios expropiados en estos d¨ªas por el presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez.
En el inmueble ¡°La Francia¡±, uno de los afectados por este decreto, el ambiente es desolador. Los dueños de los 90 comercios del edificio, todos ellos dedicados al comercio del oro, han vaciado sus tiendas y llevaron a un lugar seguro las joyas y cajas fuertes, pero siguen esperando una notificaci¨®n oficial de cierre.
¡°Acatamos la decisi¨®n del presidente y tomamos la precauci¨®n de sacar las cosas de valor porque sabemos que cuando ¨¦l dice algo lo cumple. Pero no estamos de acuerdo con esta medida y creemos que merec¨ªamos una oportunidad¡±, afirma Mar¨ªa Antonieta de P¨¦rez, propietaria de una joyer¨ªa desde hace 23 años.
¡°Tratamos de llevar esto con dignidad pero es un golpe bajo. Parece m¨¢s bien un capricho, un intento de desunirnos a¨²n m¨¢s¡±, lamenta Belinda Romero, regente de otro de los comercios.
El domingo, Ch¨¢vez orden¨® la expropiaci¨®n de cuatro edificios situados en los alrededores de la plaza Bol¨ªvar, desde donde realiz¨® su programa de radio y televisi¨®n ¡°Al¨®, Presidente¡±.
Seg¨²n el mandatario, los lugares ser¨¢n decretados de ¡°utilidad p¨²blica¡± y la zona se convertir¨¢ en un ¡°gran centro hist¨®rico¡±. En la mayor¨ªa de los lugares afectados hay comercios que llevan d¨¦cadas abiertos.
Ch¨¢vez, que desde 2007 lleva a cabo una intensa campaña de nacionalizaciones de sectores estrat¨¦gicos, propuso incluso que en uno de los edificios se construya un ¡°Museo Nacional Bolivariano¡±.
¡°No s¨¦ qu¨¦ clase de democracia tenemos aqu¨ª. Ch¨¢vez es un comunista y un dictador. Nos expropi¨®, ri¨¦ndose, burl¨¢ndose del pueblo. Ese es Ch¨¢vez¡±, lanza Manuel Garrido, orfebre desde hace m¨¢s de 40 años en uno de los inmuebles afectados.
¡°El problema son los j¨®venes que trabajan aqu¨ª. En Venezuela no hay trabajo. ¿Para d¨®nde van a ir? ¿C¨®mo puede ser que un presidente conozca tan poco su pa¨ªs?¡±, se pregunta a su lado Moises Levy, otro de los decanos del lugar, con m¨¢s de 30 años regentando una joyer¨ªa.
Esta expropiaci¨®n simb¨®lica provoc¨® tambi¨¦n el rechazo de parte de la oposici¨®n venezolana.
¡°Es un arrebato de improvisaci¨®n y no de planificaci¨®n. Empieza a expropiar inmuebles como loco (¡) para convertir el centro de Caracas en un gueto donde s¨®lo puedan estar sus partidarios¡±, lament¨® Alejandro Vivas, subsecretario del partido Copei.
Para el presidente de la patronal Fedec¨¢maras, Noel Alvarez, Ch¨¢vez volvi¨® a dar un ¡°zarpazo¡± a la propiedad privada.
¡°Deber¨ªa ocuparse en dar soluciones y no en seguir insistiendo en tomar a diestra y siniestra comercios, empresas y tierras que no muestran ning¨²n resultado eficiente una vez que pasan a manos del Estado¡±, denunci¨®.
En la plaza Bol¨ªvar, junto a uno de los edificios expropiados, un grupo de adeptos del gobierno, ajenos al ajetreo, contemplaba en directo en un televisor la cumbre de la Uni¨®n de Naciones Sudamericanas (Unasur) que se celebraba el martes en Quito. REGRESAR |
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