El presidente Hugo Chávez destacó el miércoles en la noche la necesidad de impulsar la creación de una corporación nacional de textiles.
Aseguró que existen empresarios textiles 'que tienen unos monopolios, que no hacen nada'.
'Ahí es donde el Estado tiene que intervenir. Debemos investigar dónde están esas fábricas que están paradas. ¿Qué hay que hacer? Expropiarlas', señaló el mandatario nacional.
El presidente Chávez ordenó a su tren ejecutivo que tome cartas en el asunto para que, una vez tomadas esas industrias, se conviertan en empresas mixtas.
Desde hace cinco años el Ejecutivo ha intentado impulsar al sector textil a través de varias vías sin que, hasta los momentos, haya tenido éxito.
En 2005 se anunció un proyecto de cogestión en la Hilandería Tinaquillo, uno de los complejos textileros más grandes del país.
Ante la amenaza de una expropiación, el Grupo Mishkin, dueño de esa industria, decidió asociarse en un experimento que incluía la participación de los trabajadores de la fábrica, cuyo nombre fue cambiado a Industria Venezolana Endógena Textil (Invetex).
El resultado, un quinquenio después, es un complejo textilero que jamás pudo arrancar. Sus terrenos aledaños, que forman parte de la propiedad, son utilizados como depósito para los alimentos que distribuye la red de mercados populares Mercal en el estado Cojedes.
En 2007 el Ejecutivo nacional lanzó el plan Fábrica Adentro, que se basaba en la creación de empresas mixtas, y fue reeditado en tres oportunidades. Uno de los sectores que se consideraban estratégicos dentro del proyecto era el textil.
Los únicos datos que se conocen sobre ese proyecto datan de 2008. De acuerdo con las informaciones oficiales, de las 1.500 fábricas -no solo textiles- que se había pautado rehabilitar, solo se logró el objetivo en 67% de la meta planteada. REGRESAR |
