Petróleos de Venezuela, a través de su filial Pdval, pagó 247 millones de dólares a sus proveedores internacionales durante 2009 por alimentos que llegaron al país, pero que no reunían las condiciones sanitarias o no se ajustaban a los requerimientos para su comercialización.
La cifra en cuestión fue objeto de reclamo, en una primera instancia, por Pdval. Posteriormente la queja correspondió a Bariven, una compañía creada por Pdvsa para la compra en el exterior de insumos que requiere la industria petrolera y que en 2008 se le delegó también la responsabilidad de adquirir alimentos, con el fin de resolver los problemas de escasez que había en productos de la cesta básica.
El referido monto aún es motivo de reclamo o de reemplazo, mientras que la mercancía según una fuente de Pdvalformaba parte de las 70.000 toneladas de alimentos descompuestos encontrados en 3.595 contenedores.
Ramírez en Zulia. El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, ayer asumió el mandato del presidente Hugo Chávez, de salir al frente a las denuncias contra Pdval, y destacó que en un poco más de 2 años esa empresa distribuyó 829.998 toneladas de víveres, y recibió 30.440 contenedores con 761.000 toneladas de alimentos.
'Estamos afrontando los problemas de nuestra querida Pdval', dijo el funcionario, y atribuyó el problema de los alimentos descompuestos al hecho de que los puertos estuvieron bajo el régimen de concesión privada hasta hace un año, cuando pasaron al control del Gobierno.
Ramírez se sumó a las críticas que desde el oficialismo se han expresado contra Empresas Polar, y a manera de desafió mencionó que la intención del Gobierno es 'profundizar la hegemonía en el sector de alimentos' mediante la ampliación de la red de distribución del Estado. 'Estamos tomando todas las medidas para que la comida llegue al pueblo', aseguró.
Bariven en la mira. La responsabilidad del caso de los contenedores ha caído en el ex presidente de Pdval Luis Pulido, que estuvo en esta filial de Pdvsa hasta octubre del año pasado, pero las denuncias también tocan al presidente de Bariven, George Kabboul, sobre quien recayó una demanda presentada por una compañía exportadora, con sede en Miami ante un juzgado del estado de Florida, por incumplir un contrato para la venta de alimentos a Pdval.
Una reseña de El Nuevo Herald de junio de 2009 señala que la negociación era de 195 millones de dólares por el suministro de carne de res, pollo y azúcar refinada. También se refiere a un presunto soborno de 2 millones de dólares. REGRESAR |
