Cada vez son más los caraqueños y menos los espacios públicos. El Parque del Este se está saturado de visitantes, por lo que los activistas abogan por la creación de nuevas áreas de recreación.
Algunos sugieren la transformación de La Carlota, pero ella no figura entre los espacios declarados como parques recreativos de carácter metropolitano. Sin embargo, basta zonas montañosas del suroeste de la ciudad sí lo son desde las décadas de los setenta y ochenta.
Pero Inparques, organismo encargado de su cuidado, no los ha acondicionado. Entretanto, los ciudadanos se pierden de esos lugares y las invasiones se apoderan de ellos.
Caracas cuenta con 3.528 hectáreas destinadas a espacio público de escala metropolitana, de acuerdo con un diagnóstico preliminar de la División de Planificación Urbana de la Alcaldía Metropolitana. De ellas, sólo se han ejecutado 383 hectáreas, es decir, 10,87% de lo disponible.
Algo más de 2.800 hectáreas, 90% de la superficie restante, están distribuidas en 5 parques: Zoológico de Caricuao, Universal de La Paz, Vicente Emilio Sojo y Cuevas del Indio.
Los 3 primeros en Caricuao, y el último en Baruta.
De ellos sólo 2 han sido desarrollados en una pequeña parte, 36 hectáreas de las 597 del Zoológico, y 2 de las 37 hectáreas de Cuevas del Indio. Los otros 3 no tienen áreas acondicionadas para la recreación.
La Red de Ambientalistas de Caricuao está consciente del gran potencial de los lugares para que los caraqueños se recreen y ejerciten. Además, ayudarían a fortalecer su declaratoria de parroquia ecológica, en septiembre de 2009. Por ello piden a Inparques que revelen los reglamentos de usos y los planes que tienen para las áreas, sobre todo, para poner freno a las invasiones de viviendas informales.
Como ejemplo, Fernando Canelón, vocero de la organización, apuntó con el dedo desde los bloques de la UD5 hacia la cúspide de la montaña, donde se ven barriadas de los sectores Las Casitas y Las Torres de La Vega, justamente en predios que son parte del parque Vicente Emilio Sojo.
También hay otras construcciones ilegales de reciente data en el mismo parque, como la de la calle San Isidro, frente a la Guardia Nacional.
'Estas personas han levantado alrededor de 20 viviendas y además están contaminando la quebrada Caricuao. Hay un decreto de febrero de 2008, cuando Freddy Bernal era alcalde, para demoler esas viviendas, pero no se ha hecho nada. Es sumamente grave que a estas alturas no se tenga un pronunciamiento de Inparques, que es el responsable de las áreas', manifestó Canelón.
Alternativas. Francisco Paul, jefe de la División de Planificación Urbana de la Alcaldía Metropolitana, expresó que si bien es una gran cantidad de terreno disponible, sus características no permiten crear parques de recreación accesibles a todo tipo de público, como el Parque del Este.
Se trata de montañas con pendientes promedio de 25 grados, que en algunas zonas alcanzan hasta los 90 grados.
Estas condiciones no permitirían el acceso de niños, personas con discapacidad o de la tercera edad.
'Además de vías para el excursionismo y camping, se podrían construir edificaciones culturales como bibliotecas o museos que enseñen sobre la ciencia y la ecología.
Algo semejante a lo que se hizo en Medellín con las barriadas, pero adaptado a estos lugares que tenemos aquí', indicó Paul.
El especialista aseguró que estas estructuras podrían servir al mismo tiempo para ofrecer espacios de recreación y formación a los niños de los barrios, además de marcar un límite a la expansión de construcciones ilegales. REGRESAR |
