En el caso del distribuidor metropolitano, las obras de ampliación incluyeron la construcción de una nueva vía, entre Terrazas del Ávila y el sector 2 de La Parrilla (Petare), que atraviesa un lugar en donde había una invasión. En vez de aprovechar para reubicar a estos invasores en algún lugar residencial, simplemente se les permitió que movieran sus ranchos unos pocos metros más adelante.
Aparte de las dos viviendas que ya tenían más de un año en el lugar, y que hicieron la 'mudanza' cuando arrancaron las obras, en los últimos meses se le sumó otro rancho.
Quienes habitan en ambos lados de esta invasión, justo al lado del comienzo de la Petare-Guarenas, están preocupados porque saben que así, con unas pocas casas que se erigieron ante la mirada indiferente de las autoridades, fue que empezaron todas esas invasiones que están a los márgenes de esta vía.
Por no ir muy lejos, apenas unos 300 metros más adelante existe otra invasión que tiene casi dos años y en donde ya se instalaron más de diez familias.
'Esto deberían atajarlo ahora que está comenzando, porque después el problema se les va a ir de las manos. Todas estas invasiones comienzan así, con una o dos familias cuyo ejemplo pronto es imitado por muchas más', dice Hugo Fuentes, habitante de Terrazas del Ávila.
Según un censo que realizó a principios de año el Destacamento 52 de la Guardia Nacional, en los dos extremos de esta autopista se han construido unos 1.200 ranchos, muchos de ellos ocupando incluso el trazado por donde, según las proyecciones, transitaría el metro de Guarenas. REGRESAR |