La insistencia de parte de los patrulleros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Barinas, en prestar 'ayuda' a ciertas personas para ejercer el voto, bajo el argumento de que no tenían capacidad para hacerlo solos, fue lo que provocó la mayor cantidad de denuncias ante la Junta Regional Electoral.
La situación se presentó tan frecuente y en todos los centros de votación, que dio origen a la Circular N° 5, en la que se recordaba a los miembros de mesa y al Plan República, que no estaba permitido por las normas electorales ni la ley de participación política el 'voto asistido'. Prohibieron inmediatamente el ingreso de personas como acompañantes de quienes no estuviesen amparados en las excepciones legales.
Todas las denuncias fueron presentadas a primera hora de la mañana, por el representante de la Mesa Unitaria Democrática, Sergio Garrido, quien actuaba como enlace ante la Junta Regional Electoral y fungía de receptor de cada una de las irregularidades que aparecían en la jornada de votación.
Pasada la hora del mediodía, el candidato del circuito 1 de la Mesa, Rogelio Peña, se presentó en la Junta Regional Electoral, reclamando el desacato a la normativa de parte del PSUV, quienes permanecían con toldos rojos, a menos de 200 metros de distancia de los centros de votación.
Testigos amenazados
La presidenta de la Junta Regional Electoral, Elsy Delgado, confirmó la denuncia que hizo el dirigente de Primero Justicia, Pedro Castillo, de que varios testigos de la Mesa Unitaria del centro electoral ubicado en el Multihogar Mamá Elena, fueron intimidados por un grupo de personas.
Los testigos pertenecen a la Mesa, por lo que Castillo presentó la novedad y la correspondiente denuncia, que en reiteradas ocasiones fue negada por el alcalde de Barinas, Abundio Sánchez y varios militantes del PSUV del sector La Rosaleda.
Castillo aseguró que los testigos y él, recibieron 'amenazas de muerte' y les mostraron armas de fuego. REGRESAR |