En un país normal, dice Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, 'la noticia de hoy sería, 'La fuerza del PSUV ganó la elección parlamentaria'. Pero qué ocurre, Venezuela no es convencional, porque se involucró directamente la figura del presidente Chávez'.
Sin embargo, León considera que lo que sucedió en las elecciones del 26 de septiembre es un proceso natural del componente político del país, pues según dice, el desgaste siempre es un factor político importante.
'Independientemente que Chávez sea un factor político importante, más allá de su gestión, el país siembre busca un equilibrio', dijo León. 'Esas son consecuencias naturales luego de un desgaste natural después de casi una década'.
León explica que hay dos factores que se deben destacar de la jornada del 26. 'En primer lugar, se había desarrollado un grupo de hitos. Quien ganaba el Parlamento es quien ganaba la mayoría de votos. Pero el presidente Chávez fue el candidato relevante en esta campaña. Una vez que él se involucra de manera personal en esa elección, ya no es sólo importante la cantidad de diputados, sino los votos que logra para su proyecto revolucionario.
El segundo factor que expone León es el llamado sobre-representación, que fue la aplicación de la nueva Ley Electoral aprobada que cambió los circuitos de tal manera que aumentó la proporcionalidad de votos a favor del Gobierno en regiones en las que tradicionalmente ganaban.
'20% de la población podría elegir hasta 40% de los diputados', dijo León. 'Puedes dar muchos argumentos de tipo social, pero estaban blindándose frente al proceso social. El Gobierno iba a esta elección como un jugador de golf con handicap de 10 a 15: si tú y yo le damos los mismos golpes a la pelota, pues a mí me restan 10 ó 15 a lo que yo le pegué'.
Sostiene que a pesar de todo, el Gobierno sigue manteniendo la mayoría simple en la Asamblea, de modo que no les fue mal; pero al perder la mayoría calificada, perdieron también la comodidad de no tener que negociar.
'En términos operativos es un cambio substancial del poder en la Asamblea', explica. 'Implica la posibilidad de la remoción de magistrados, rectores, iniciar investigaciones. Eso incorpora oxigenación en el concepto de debates, el país tiene que sentarse para negociar. (...) En Venezuela se acaban los escuálidos, no puede el Presidente llamar escuálidos a alguien que tiene más de la mitad. El hecho que haya roto esa mayoría calificada se convierte en un factor relevante'.
En cuanto a qué debe esperarse ahora, León está convencido que ahora se verán dos nuevas vertientes: la comunicación alrededor del evento de ayer, y cómo buscará el Gobierno la centralización del poder con estos resultados.
En el primer caso, el analista considera que enfatizarán el triunfo, que aún mantienen el control de más de 60% de los curules, aún cuando habrían obtenido menos de 50% de los votos. En el segundo, León considera que este sistema no concuerda con la búsqueda de concentrar el poder en el Ejecutivo, 'a pesar de que ha dicho ampliamente de la parte del pueblo legislador, del poder para el pueblo. Por lo tanto él, como Presidente de la República tiene una especie de control total de lo que va a ocurrir.
'Ha minimizado la importancia de otras instituciones distintas a la Presidencia, así que creo que vamos a ver una especie de reimpulso de la importancia de la Asamblea, y nos hace prever darle más poder a los consejos comunales', explica. 'Es obvio que el Presidente tratará de minimizar el poder de esa Asamblea, aprovecharán aprobar cualquier ley que requiera mayoría calificada'.
Por último, Léon predice que se verá una reingeniería en la estrategia de comunicación del Presidente con las masas. 'Sabe que los altísimos niveles de popularidad siguen siendo importantes, lo que va a tratar es de reinventarse, prepararse para una elección que no está preparado para perder', explica. 'Seguirá tratando de incrementar esa conexión. Lo que no se sabe es si va a tomar una vía de moderación o de control total del poder'.
En ese aspecto, quiere aclarar que no considera válido lo dicho por el dirigente de Primero Justicia, Julio Borges, quien afirmó en entrevista televisiva que 'si ayer hubieran sido elecciones presidenciales, Henrique Capriles Radonski [gobernador del estado Miranda] sería Presidente hoy'.
'Quizá en el interior del país habían chavistas que no se animaron a votar por los candidatos de ahí, o se abstuvieron de votar, pero tienen razón que la potencia electoral del Presidente está retada', explicó. 'Eso implica riesgos, y él intentará resolver esos riesgos. Se le hace cada vez más difícil recuperarse, y esa es la lucha que Chávez tendrá hacia el futuro, que se enfrentará a sí mismo en el tiempo, a su desgaste político. Esta elección no quiere decir que Chávez está destruido. Se mostró que es un líder fuerte pero que es derrotable por parte de la oposición'. REGRESAR |
