|
|
Quedó en evidencia. No hay hegemonía. El viernes lo adelantamos en la Crónica Roja. Se percataron de que no tenían los votos. Y sin votos no hay hegemonía. Por eso Chávez salió en campaña. Pero no pudo. No pudieron remontar. El chavismo se estancó en cinco millones de votos.
La oposición democrática ya no puede ser llamada escuálida. El voto opositor subió en todas las regiones. Y se consolidó donde es gobierno. Pero además, después de 11 años, se ganó en Caracas. Mejor señal que esta no hay. Los encuestadores se equivocaron en el pronóstico de los 45 y 50 diputados para la oposición.
Resultaron ser más de 60. Mas no se equivocaron en lo del voto nacional. Siempre se asomó como una tendencia firme. Y el resultado es que los millones de votos han quedado repartidos a bloques iguales. La oposición reclama 52% de la torta. Lo cual resulta más preocupante para la hegemonía chavista.
Se nota un voto castigo en particular hacia Rafael Ramírez y Pdvsa. Un voto castigo por Pudreval. Un voto castigo por las expropiaciones, por las confiscaciones, por la política petrolera. La victoria arrolladora de la oposición en Zulia y Anzoátegui así lo confirma. En el equipo de Ramírez ya se habla de cambios en Pdvsa.
Se temía por una derrota en Zulia pero nunca a esos niveles. Pero en el equipo de Pablo Pérez sí manejaban la proyección desde hace un mes: hay ocho diputados seguros y hay cinco peleados. Eso decían, y el pronóstico terminó siendo certero. A las 8:00 pm del domingo, el equipo de Pérez calculaba 10 diputados a favor. Se le acabó la diputación a Mario Isea, el perseguidor de Mario Isea, el que tapó la investigación de Pudreval. El Zulia produce otro líder.
Hay otro voto castigo en la frontera. El pueblo del Táchira contra el bloqueo económico y el hostigamiento hacia su gobernador. Ni gobierno paralelo rojo, ni presión e insultos políticos de parte del presidente Chávez paralizaron la gestión de César Pérez Vivas.
Por el contrario, lo que paralizó al Táchira fue el bloqueo comercial de Chávez en la frontera. Todo se le revirtió. Casi lo pierde todo. Lo adelantamos hace un mes en Crónica Roja. De casualidad Iris Varela. Pero ni Ricardo Sanguino la tuvo fácil, pese a que Chávez viajó a La Grita, le rezó al Cristo, y prometió, hizo muchas promesas. En Táchira los rojos lucieron perdidos. Demasiado tarde Chávez trató de acomodar el comercio fronterizo. Cambió jefe político, al derrotado Rafael Ramírez por el neoderrotado canciller Nicolás Maduro.
Lomagno Flores entendió su momento y lanzó consigna apropiada: 'Por una frontera libre'.
Queda demostrado que la ingeniería electoral no es suficiente. Gana Chávez la Asamblea Nacional perdiendo el espectro político. El lánguido discurso de Aristóbulo Istúriz en la madrugada. El mensaje escueto de Chávez. El silencio de los grupos que por el contrario las veces en que ganaron han hecho fiesta patria. Todo eso demuestra que al chavismo no le gustó el resultado. Mantienen el control en la Asamblea pero al frente hay una alternativa de millones de votos.
Y en el mismo frente otra realidad. La incongruencia entre votos en contra y diputados a favor. Por más que se explique siempre quedará allí el detalle. Y ese es el aspecto que más analizan los expertos internacionales. Ayer, por ejemplo, mientras desayunaban en el Hotel Pestana, los diputados españoles del PP resaltaban el punto. La incongruencia ya le da vueltas al mundo.
Lo de Lara resultó en sorpresa. Sin embargo, confirma dos aspectos. El PPT fue víctima también de la cirugía electoral que favoreció al Psuv. Y también este resultado ha sido expresión de que el voto opositor no quiere expresiones intermedias. Se acaba el mito del centro. Ya se cuestionaban los nini y otras especies.
A la oposición le estalla en la cara otra realidad. La dispersión del mensaje terminó afectando la campaña. No solo fue la cirugía electoral, no solo el ventajismo, sino también los errores propios, las propuestas diversas y a veces contradictorias, confundieron y alejaron votantes.
Se pierde el diputado indígena por la división. Y la unidad no terminó siendo un mensaje contundente. Los afiches y la propaganda en radio, prensa y TV parecían más una sopa de letras que un plan electoral.
De hecho, se aprende tan poco de la experiencia que viene Julio Borges y lanza a destiempo la candidatura presidencial del gobernador Henrique Capriles Radonsky. Tal vez para quemarlo. Quién sabe.
El Psuv es el partido más grande del país. Quién lo duda. La oposición viene de la dispersión a la unidad. No obstante, el Psuv va de la unidad a los problemas.
En la próxima Asamblea Nacional, se verán las caras, las tendencias. Chávez cometió el error de inclinarse hacia el extremo confiado en la victoria total. No fue así. Otros van a cobrar. En lo interno, por supuesto. Juan Carlos Zapata REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|