Una fórmula inventada por algunas empresas norteamericanas a la hora de echar empleados, o aumentar de manera inconsulta sus tarifas, o realizar alguna maniobra que beneficie sus arcas y perjudique a sus rivales, es la de proclamar 'a win-win situation '. Esto es, una situación donde todos ganan. Es una fórmula muy superior a la de enunciar: el lucro es nuestro, y ustedes deberán cargar con las pérdidas.
Venezuela alcanzó el domingo 26 de septiembre esa privilegiada situación donde triunfó simultáneamente el gobierno y la oposición. El gobierno obtuvo 96 diputados y la oposición 61, en el parlamento de 165 bancas. El gobierno se puede congratular de haber conseguido más diputados que la oposición, aunque para Aristóbulo Istúriz, líder de la campaña oficialista, 'la meta era de 110 diputados', que permitía seguir detentando la mayoría absoluta. Y la oposición se puede congratular de haber conseguido más legisladores de los que había soñado, y posiblemente, la mayoría en la votación popular. El vocero de la Mesa de Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que la MUD había conseguido el 52 por ciento de los sufragios, un resultado que, si recordamos elecciones pasadas, muy difícilmente será confirmado por el gobierno.
LOS RECURSOS DEL PODER La prensa anglosajona ya está acostumbrada a comicios donde como en el dominó, gana el que obtuvo menos puntos. El caso más famoso es el de George W.
Bush, quien triunfó en el 2000 pese a ser derrotado en el voto popular por Al Gore (El candidato demócrata obtuvo 500.000 votos más que Bush. Pero perdió en el Colegio Electoral, luego que la Corte Suprema, por cinco votos a cuatro, impidió el recuento de sufragios en el estado de la Florida, donde había abundantes evidencias de fraude en favor de Bush). Lo que resulta inédito para la prensa anglosajona es que las autoridades venezolanas hayan acudido al recurso del 'gerrymandering' para conseguir muchos más diputados a la Asamblea Legislativa que la oposición, pese a lo reñido de la elección.
ASTUCIAS DEMOCRÁTICAS Mencione el lector cualquier argucia electoral, y descubrirá que casi infaliblemente fue inventada en Estados Unidos, que no por nada se vanagloria de ser la más antigua democracia del mundo. Y el 'gerrymandering' empleado por el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez está a punto de cumplir su bicentenario. La maniobra consiste en manipular de tal manera los distritos electorales que la oposición pierde representantes aunque gane, y el gobierno gana más representantes de los que se merece, aunque pierda en el voto popular. Esa fórmula infalible no fue inventada por un socialista del siglo XXI, sino por un conservador del siglo XIX, Elbridge Gerry, gobernador de Massachusetts. En 1812, Gerry firmó una ley por la cual se alteraban los distritos del estado para beneficiar a los candidatos a senador por su partido, que se llamaba curiosamente, en esa época, el partido DemócrataRepublicano.
Según The New York Times , la forma de 'gerrymandering' inventada por el gobierno venezolano consistió en brindar 'un poder desproporcionado a distritos rurales donde la oposición sigue siendo débil'.
The Wall Street Journal , dio por su parte un ejemplo bastante sencillo y contundente. 'Debido a cambios en la ley electoral aprobada por la autoridad electoral de Venezuela, que es controlada por el señor Chávez, un legislador en un estado rural tal como el Delta Amacuro necesitó sólo 20.000 votos para ser elegido, en tanto un legislador de un estado como el Zulia, con una gran población, necesitó 400.000 votos'.
UNA DERROTA INNECESARIA Aunque Istúriz dijo que el triunfo del gobierno fue 'contundente', los analistas hablan de un 'setback', un contratiempo para el Presidente de Venezuela.
En primer lugar, como señaló The Financial Times, fue 'el peor desempeño electoral de Chávez desde que obtuvo el poder en 1999'. Chávez podría haber puesto las cosas en su lugar señalando que se trataba de comicios legislativos, no presidenciales, y que por lo tanto, los resultados no afectaban su popularidad. En cambio, convirtió a las elecciones en un referéndum sobre su gobierno, y prometió que mantendría la mayoría de dos tercios en la Asamblea Legislativa. Como el objetivo no fue conseguido, ha quedado como el principal derrotado. Y tampoco ayudó mucho a sus 'coat tails' esos candidatos que se aferran a los faldones de la levita de políticos populares para ganar elecciones. El caso más comentado en la prensa anglosajona es el de la activista estudiantil Andreína Tarazón, quien apareció en varios actos junto a Chávez. Tarazón recibió un fuerte vapuleo a manos de Richard Blanco, quien la derrotó por 124.975 sufragios a 59.872.
Por supuesto, los analistas no creen que Chávez se dormirá en sus laureles.
Puede contar durante tres meses con una Asamblea Legislativa que posiblemente aprobará a mano alzada todo aquello que les proponga. Pero el Chávez del 27 de septiembre de 2010 no es el Chávez del día anterior. El resultado, dijo Michael Shifter, presidente del grupo de estudios The Inter-American Dialogue, 'cambiará la dinámica política en Venezuela.
Se trata de un resultado respetable que puede aprovechar la oposición para las elecciones presidenciales de 2012. Muestra que está nuevamente en el juego (político) y que Chávez es vulnerable'. REGRESAR |
