| Aún faltan millones por estar en las redes sociales en el país, pero no hay duda que las elecciones del domingo próximo tendrán un trío de jugadores, hoy convertidos en sendas armas de la información y comunicación ciudadana, que serán la fuente primaria para otros millones y, que hace sólo un par de años atrás, apenas existían en la vida de los venezolanos. Twitter, Facebook y en menor medida, más cerrado, el Blackberry Messenger, se proyectan como los fenómenos informativos de las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional, pues por primera vez el país, gracias al avance de la tecnología y a la masificación de ésta hacia los ciudadanos, dispone de herramientas que les permitirán informarse e informar sin estar totalmente amarrados a la Televisión, a la radio y, por si fuera poco, al poder de Internet como canal de información desde el computador. Sólo será necesario un teléfono con capacidad Wap y millones disponen de ellos, valor al que se suma la posibilidad de interacción y movilidad, que no la brinda otro medio. En esa línea, los reportes iniciales de lo que esté ocurriendo en el país y de forma inmediata no serán provistos por los medios tradicionales, otrora reyes electorales, sino por los ciudadanos, que tendrán una herramienta para informar, en la mayoría de los casos, en la palma de su mano y, además, serán los primeros en tener capacidad para divulgar información acerca de fallas, retrasos y anomalías en el proceso electoral, entre otras cosas, mucho más rápido que cualquier fuente o medio de comunicación formal, especialmente la oficial, pues ésta parece brillar por su ausencia en la capitalización de información a través de las redes sociales. Y es que cada una de las herramientas disponibles, Twitter, Facebook, etc, operando como una fuente directa de información, será un poder inimaginable para millones, pero lo más importante es que, en esta ocasión, el protagonista será un ciudadano común o miles. En Venezuela, donde se estima votará un porcentaje alto de los más de 17 millones de inscritos, existen más de un tercio que usa Facebook (7 millones) poco más del 10% con un Blackberry en su mano (1,8 millones) y entre el 5% y el 10% con una aplicación de Twitter (700 mil -1,7 millones no certificados). En síntesis, será el estreno real del poder ciudadano en el manejo de la información como productor de ésta. En ese sentido, decenas de #hashtag ya invadieron el timeline de miles de usuarios de Twitter, entre ellos #26S, #hayuncaminomejor, #MUD, #Elecciones, además de los Twitter de conocidos y no tanto en la política venezolana. Es extraño, pero del partido de Gobierno aún no hay un hashtag que intente agrupar sus informaciones. A ellos deben sumarse los grupos de información a través del Blackberry, sobre todo políticos y las propuestas que, en Facebook, han lanzado usuarios. A simple vista, las elecciones del domingo serán radicalmente diferentes. Los ciudadanos realmente tendrán poder para administrar la información, aunque los rumores serán parte del escenario. Justo en esa línea, expertos consultados, señalan que los reporteros ciudadanos tienen el deber de intentar informar con veracidad y dejar a un lado las noticias o informaciones que, más adelante, les reviertan el poder y credibilidad que hayan podido ganar. Además, indican que un rumor que beneficie a una corriente en un momento, puede ser contraproducente minutos después y, además, aseguran que es mejor convertirse en fuentes informativas ciudadanas para medir el proceso que en simples generadores de matrices de opinión que pueden ser falsas y generar reacciones adversas en los ciudadanos que estarán nutriéndose de información desde primeras horas de la mañana. El domingo se pondrá a prueba la fuerza de Twitter, una herramienta que a horas de comenzar la elección, no ha sido vista como un canal importante para recibir denuncias, fallas, entre otras, por el Consejo Nacional Electoral, sobre todo del lado ciudadano. El partido de Gobierno, que ha invadido la red con información, no ha creado su hashtag propio para la elección, mientras que su contraparte, la oposición, cuenta con varias para agrupar lo que se genera. #26S es la más popular. REGRESAR |
