Según un nuevo cable de Wikileaks, varios de los aliados de Venezuela están preocupados por la economía del país. Mientras, el gobierno de Chávez, ha tenido que empezar a buscar inversores extranjeros para evitar queel modelo socialista de la revolución se vaya al quiebre.
El documento, publicado en la versión digital de The Guardian, Un alto gerente de Chevron dijo que las exportaciones de Pdvsa estaban entre 2.1 y 2.3 millones de barriles diarios, por debajo de los 3.3 millones declarados por el Estado.
Mientras, un director de Mitsubishi en Venezuela fue citado en el cable diciendo que los ministros estaban intentando atraer la inversión extranjera. Agregó que la misma empresa había enviado una carta al Ejecutivo para explicarle la necesidad de hacer cambios en la viabilidad de los proyectos.
El embajador de Italia en Caracas, Luigi Maccotta, le dijo a su homólogo en Estados Unidos que la compañía petrolera italiana ENI "exprimió" a Pdvsa con un trato sobre a faja del Orinoco que fue firmado en enero y que nadie conoce.
Según el cable, el representante de ENI, Paolo Scaroni, arrodilló al ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, con una serie de modificaciones en los términos del acuerdo.
"Treinta minutos antes de la reunión, Scaroni le dijo a Ramírez: 'Tómalo o déjalo, puedo subirme a mi avión e irme'", señala el documento. El ministro, aparentemente, debió convencer en hora y media a Chávez para aceptar la propuesta de los italianos, quienes afirmaron que no le pagarían a Venezuela un bono especial porque ya se había cancelado 1 billón de dólares.
Posteriormente, Ramírez, viajó a Moscú y Pekín para intentar hacer pactos solidarios con sus aliados, sin grandes logros.
Los negocios petroleros, apagones, la caída de la construcción y las expropiaciones han preocupados a los amigos del Gobierno. Jorge Taiana, el canciller argentino, indicó que la administración de Cristina Kirchner desaprueba el "asalto de Chávez al sector privado. Dijo que Perón ya lo había hecho en la década de los 40' y Buenos Aires aprendió la lección.
En otro cable se señala que Marco Aurélio Garcia, un emisario del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva había dicho que Venezuela tenía profundos problemas ecnonómicos doméstico, especialmente con el suministro de energía.
Un representante de Estados Unidos en La Habana reportó que Cuba estaba preocupada por la salud financiera de su principal benefactor: el gobierno de Chávez.
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