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Las revelaciones de WikiLeaks han generado un debate internacional que abarca consideraciones morales y llega a atribuirle caracteres de delito y a movilizar a Interpol para aprehender al dueño y creador de esa fuente de divulgación de documentos confidenciales.
Mi modesta opinión es muy sencilla. Lo único verdaderamente condenable en todo esto es que algún funcionario del Departamento de Estado se haya prestado para suministrar WikiLeaks más de 2.500 documentos confidenciales del Departamento de Estado. Con esto la confidencialidad de las comunicaciones diplomáticas ha quedado desmantelada. Lo que en definitiva muestran esos documentos es que los embajadores norteamericanos y el servicio exterior de Estados Unidos son muy profesionales porque mantienen a su gobierno informado de todo lo que consideran puede interesarle. Por lo demás, una de las funciones legítimas y principales de un diplomático desde que existe la diplomacia y no puede ser criticada.
Para nosotros los venezolanos las revelaciones de WikiLeaks han sido útiles en varios sentidos: nos han permitido saber qué hechos y situaciones conocidas por nosotros son también del conocimiento y preocupación de gobiernos extranjeros; nos han permitido constatar que algunos gobiernos, que creíamos se habían convertido en ciegos aliados del régimen del "socialismo del siglo XXI", tienen muy claro lo que sucede aquí; muestran que algunos gobiernos están conscientes de hechos o situaciones que hemos denunciado y, finalmente han servido para confirmar algunos hechos que presentíamos pero de las cuales no estábamos seguros.
Según los cablegramas divulgados por WikiLeaks algunos gobiernos tienen muy clara la condición mental del innombrable. "Es un payaso", dijo cuando todavía era vicecanciller la actual ministra de relaciones exteriores de España. También dijo: "está en otro mundo, que es una bestia pero no es estúpido". Está loco, y quiere convertir a Venezuela en otra Zimbabue, dijo el consejero Diplomático del presidente de Francia.
Me imagino que esas personas no han cambiado de parecer.
WikiLeaks revela también que gobiernos de otros países, entre los cuales figura Brasil, están conscientes de la presencia de los grupos guerrilleros colombianos en territorio venezolano a pesar de que el mandón de Miraflores se empeña en negarlo.
De la misma manera se aprecia que en el exterior saben que la presencia cubana en Venezuela no se limita a los médicos y entrenadores deportivos sino que abarca áreas estratégicas y delicadas como son la fuerza armada, la seguridad personal del Presidente, el registro civil, las notarías, el control de los servicios de identificación, el control de inmigración en puertos y aeropuertos, entre otros. Además saben que el gobernante venezolano recibe asesoramiento directo del gobierno cubano.
Las revelaciones de WikiLeaks también muestran que un importante sector del gobierno español está preocupado y hasta molesto por la manera como Zapatero maneja las relaciones con Venezuela y con su gobernante. Según WikiLeaks, en una oportunidad Zapatero venía a Venezuela pero funcionarios de la cancillería española trataron de disuadirlo y fue el expresidente Uribe, quien luego de una acalorada discusión con él, logró convencerlo de que no viniera. Además se ha sabido de fuentes españolas que las dos visitas que hizo el mandón de Miraflores a España (2005 y 2009) la primera fue resultado de su "fuerte insistencia" y a segunda "se autoinvitó".
Uno de los documentos secretos divulgados por WikiLeaks revela que Estados Unidos y varios gobiernos de América Latina estuvieron considerando fórmulas para aislar al tenientecoronelpresidente y contrarrestar su influencia en la región.
Otro documento revela que el presidente Uribe estaba consciente -y supongo que también el Presidente Santos quien entonces era su ministro de la Defensa- de que el gobernante venezolano "se ha propuesto reducir a su Gobierno mediante el uso de las FARC como su milicia dentro de Colombia" y planteó la necesidad de convencer a los países de la región que el gobernante venezolano "representa un peligro para Colombia y para la democracia regional".
En otro documento muy reciente el Gobierno norteamericano manifestó al gobierno ruso su preocupación por la venta de misiles a Venezuela.
Lo anterior son sólo algunos ejemplos que el reducido espacio de este artículo me permite citar.
Según el mandante de Miraflores WikiLeaks "desnudó" al Gobierno norteamericano pero quien ha quedado expuesto "en pelotas" ante el mundo es él mismo.
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