Tras una reunión reciente con supuestos comisionados del gobernador de Barinas, Adán Chávez, los comerciantes que padecen los daños causados por la explosión habrían recibido la oferta de unos terrenos que el Ejecutivo regional, tramitaría para iniciar un proyecto comercial con ellos, dijo una fuente.
A su vez, en el centro de la ciudad de Barinas, se ha dicho extraoficialmente que los espacios de los locales que fueron alcanzados por las llamas y que presentaron fallas en la infraestructura por la fuerte detonación causada por fuegos artificiales, sería acondicionado para reubicar a comerciantes informales.
Por su parte, los afectados estarían preocupados por esta situación debido a que su voluntad de remodelar los locales y reabrir sus firmas comerciales en estos lugares, depende del crédito que en los días de la tragedia, el entonces secretario general de Gobierno, Antonio Albarrán, manifestó que analizaría y de ser viables, serían diligenciados para beneficio de los comerciantes. Albarrán ya no forma parte del Gobierno de Adán Chávez.
Durante cuatro meses, los comerciantes han tenido que optar por reubicarse para el funcionamiento de tiendas; los que habitaban en los edificios alquilar viviendas y también hay quienes esperan recuperar la inversión de mercancía que dejaron en sistemas de créditos rotativos, entre otros.
A simple vista, el reimpulso de la actividad comercial de los afectados por la explosión está en el sentimiento humano, pero más allá de esperar conocer un responsable de los hechos que cambiaron sus proyectos, aspiran la iniciativa del Ejecutivo regional.
Hace cuatro meses
El sábado 2 de octubre por la noche, una tienda de fuegos artificiales se quemó totalmente en Barinas, al producirse una explosión que tuvo como saldo dos personas heridas y diez establecimientos comerciales dados en pérdida total por las autoridades.
El hecho ocurrió a las 9:00 p.m, aproximadamente, en la avenida Sucre de Barinas, en una pequeña tienda distribuidora de fuegos artificiales, la cual carecía de algunos permisos y supervisiones de especialistas. La tienda tenía en su depósito una cantidad de mercancía que superaba los estándares permitidos.
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