En el 2002 Héctor Viso compró junto a su familia varias hectáreas de terreno para construir viviendas en Corralito. Un año después, ellos y sus vecinos empezaron a ser víctimas de invasiones. Por sus propios medios lograron sacar a varias de las personas que permanecían ilegales, pero a mediados del año 2010 arreciaron los intentos de invasión.
Actualmente, en Corralito hay 10 propietarios afectados y cuatro hectáreas de terreno tomadas ilegalmente. Pero cuando los vecinos del sector decidieron ir a la Cámara Municipal de El Hatillo a solicitar apoyo se dieron cuenta que no eran los únicos afectados.
El pasado 3 de marzo se constituyó, con apoyo de los concejales, el Frente Contra Invasiones Hatillanas. Y es que alrededor de ocho comunidades, sobre todo en la zona rural, están viviendo la misma situación de los habitantes de Corralito.
Miguel Arjona, vecino, señaló que no solo se han visto afectados por la toma de terrenos privados, sino que también han recibido amenazas y varias agresiones.
'El 25 de septiembre del año pasado hicimos una fogata en nuestros terrenos y allí nos emboscaron. Los invasores nos tirotearon el carro y luego quemaron la camioneta, y hace menos de un mes íbamos saliendo del pueblo de El Hatillo y un grupo nos agredió, nos cayeron a golpes', detalló Viso.
Los afectados lamentan que a pesar de las denuncias de tomas ilegales, de las agresiones, de que los invasores realizan actividades de ganadería en terrenos que están bajo un régimen de administración especial, aún no han recibido la atención necesaria por parte de la alcaldesa Myriam Do'Nascimento.
'No sabemos qué está pasando con la alcaldía que no nos responde, la policía tampoco nos ha brindado seguridad, incluso tuvimos que pedirle apoyo a la Policía de Miranda', reclamaron los vecinos.
Jesús Vargas, encargado de obras del urbanismo Bosques de Corralito, agregó que los invasores toman los terrenos y luego los ofrecen a otras personas en venta o alquiler. 'Ellos usan el nombre del presidente para invadir, los que organizan esas invasiones tienen sus viviendas', señaló.
Vargas recordó que en diciembre trajeron a un grupo de familias provenientes de Barlovento y que en otra ocasión llevaron personas en autobuses de la Asamblea Nacional. Sin embargo, la mayoría ha abandonado los terrenos porque no cuentan con servicios. REGRESAR |