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Aires de progreso y de buenas nuevas se respiran en el litoral central. La puesta en funcionamiento del viaducto en la Caracas-La Guaira coloca nuevamente al estado en una ubicación geográfica estratégica, terreno fértil para la inversión, especialmente inmobiliaria; en el desarrollo turístico y como centro aduanal.
De hecho, desde que se dio a conocer el anuncio oficial de la apertura de la nueva vía, representantes del sector inmobiliario señalan que se ha producido el congelamiento de ofertas de compraventa, en espera del alza de precios que daría mayores ganancias a los propietarios de los inmuebles varguenses.
"En nuestras estimaciones se calcula que se tasará en cerca de 3 millones de bolívares el metro cuadrado de construcción en Playa Grande, que es la urbanización más cara del litoral central, una vez se abra el viaducto. Mientras que entre 30 y 40% subirán los precios en Macuto y Caraballeda, pues al valor de sus inmuebles se sumará la comodidad de la nueva avenida La Playa y la proximidad a Caracas", explica Claudia Rodríguez, representante del Grupo Inmobiliario Antillas.
Entretanto, representantes del sector turístico estiman que la sólo apertura del viaducto inyectará nuevos ánimos a los vacacionistas, para que escojan nuevamente a Vargas como destino, pero consideran que el Gobierno debe enfilar sus estrategias al diseño de proyectos macro que fortalezcan de forma definitiva al sector.
"Se ha realizado una fuerte inversión en infraestructura, pero deben darse condiciones que fortalezcan el desarrollo de un turismo más fuerte, que deje ganancias reales a la región y no solamente el del bañista que se toma una sopa y luego regresa a su casa. Consideramos un imponderable que se emprenda la recuperación de los grandes hoteles y se ofrezcan créditos atractivos al sector de restaurantes y hoteles", advierte Arturo Domínguez, propietario del hotel Las 15 Letras y miembro asesor de la Cámara Nacional de Restaurantes y Hoteles del país.
Estímulo para los importadores
Para el sector empresarial local, los beneficios del nuevo viaducto se palpan en dos aspectos fundamentales: mejoras en la calidad de vida del empleado y en el fortalecimiento del sector de aduanas e importación.
"Los empleados son la base de toda empresa. Muchos de los trabajadores del sector de aduanas, importaciones y transporte viven o estudian en Caracas, lo que es un desgaste físico y psicológico importante. Con esta vía volveremos a estar cerca de Caracas y disfrutaremos de las ventajas que esto ofrece", indica Eduardo Quintana, presidente de Fedecámaras-Vargas.
En cuanto al flujo de importación, Quintana considera que la cercanía con la capital potencia la competitividad del puerto de La Guaira, lo que hará posible el retorno de grandes importadores a la región. Mientras, la Gerencia de la Aduana Marítima de La Guaira se encuentra organizando un encuentro con grandes y medianos importadores, a fin de plantearles incentivos concretos que sirvan de aliciente para el regreso de sus operaciones comerciales a Vargas.
"A la ventaja geográfica que implica estar nuevamente a 45 minutos de Caracas, le ofreceremos a los importadores la prestación de un servicio expedito, que se cumpliría ampliando el horario de recaudación y la habilitación de jornadas sabatinas para la revisión y despacho de la carga", acota Alejandro Merentes, gerente de la Aduana Marítima de La Guaira, quien no duda en que la sola apertura del viaducto incidirá de manera positiva en los niveles de recaudación tributaria.
"Esta obra dará indudablemente un nuevo respiro a La Guaira, especialmente al sector del transporte pesado. Sólo nos falta ver cómo será el comportamiento de los camiones cuando empecemos a pasar por allí, pero, sin lugar a dudas, será mucho mejor que por la vía de contingencia o cuando se hacían turnos por la carretera vieja", manifiesta Edmidio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado de Vargas.
Agregó que con la puesta en funcionamiento de la autopista el parque de vehículos pesados comenzará a laborar en operatividad plena. "Actualmente se movilizan unas 1.200 gandolas al día por la autopista. Antes de que colapsara el antiguo viaducto por esta vía circulaban unos 2 mil camiones. Muchos agremiados debieron emigrar a Puerto Cabello, esperamos que con el viaducto retornen".
Con respecto a una posible disminución en el costo de los fletes -que aumentaron en 50% cuando colapsó el viaducto 1-, Palumbo dijo que serán revisados y podrían ser recalculados. REGRESAR |
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