La nueva Movilnet tendrá que hacer malabares para frenar la estampida de sus clientes a otras operadoras, pues los últimos números presentados por la misma compañía días atrás, en una clara demostración de nulo conocimiento de la nueva gerencia acerca de las cifras y datos que en telecomunicaciones deben o no filtrarse a la prensa y a la propia competencia, reflejan que más de 1,8 millones de sus clientes han saltado la talanquera en el primer semestre del año. Lo más grave de la huída no está en el número de clientes que se fueron, sino en el costo económico que representa cada uno de ellos para la empresa y que en todo caso provocan un descalabro en los ingresos y la utilidad neta.
En telefonía móvil las empresas se valen de un esquema de subsidios de terminales que les permiten aumentar su número de suscriptores y así su participación de mercado, pues de lo contrario no podrían tener móviles a 29 mil bolívares. En el caso de Movilnet, el subsidio de un terminal en promedio alcanza el 35% de su costo, por lo que cada cliente debe permanecer en la empresa por lo menos dos años para que ésta pueda recuperar esa inversión y si, como se evidencia en las cifras aportadas por la propia empresa, sus usuarios abandonan el barco a pesar de tener tarifas más bajas y terminales económicos, en el mediano plazo sus ingresos pueden comenzar a mermar y con ello su operación a enfrentar problemas.
Los números también reflejan que un poco más del 15% de sus clientes postpago, los que más cancelan por sus servicios, se fueron a otras operadoras, lo que refleja que la nacionalización de la empresa, en principio, no fue del todo agradable para sus millones de clientes. Ojo con eso.
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