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Ayer existía un poco de preocupación en la delegación de México por la dolencia que aquejaba al goleador Nery Castillo en la rodilla. El delantero del Olimpiakos de Grecia podría ser el gran ausente en uno de los partidos más esperados de la Copa América: la semifinal entre el Tri y la poderosa Argentina.
Más allá del desafío que protagonizaron en los octavos de final del Mundial de Alemania 2006, en el que los suramericanos ganaron 2-1 en tiempo extra con un gol de gran factura de Maxi Rodríguez, el duelo de esta tarde tendrá otros ingredientes. Los aztecas con su juego ordenado tratarán de detener a una escuadra albiceleste que se ha caracterizado por una ofensiva mordiente.
México ha mostrado equilibrio en todas sus filas, pero la lesión que ha evitado que Castillo se entrene con el resto del equipo mantiene pensativo a Hugo Sánchez.
Argentina llega al Cachamay entero, con un aire de favoritismo que hace pensar que terminarán la espera de 14 años para levantar el máximo trofeo.
El momento clave.
Tras caer en la final de la Copa de Oro, el técnico Hugo Sánchez busca algo grande. "Para nosotros ganar sería histórico, significaría meternos en la final con la posibilidad de obtener por primera vez en la historia una Copa América", comentó Sánchez.
Esteban Cambiasso, pieza clave en la contención de los gauchos, teme que los verdes se replieguen en su campo. "Hay que tener paciencia para cuando un equipo se cierra atrás. Ese será nuestro objetivo, controlar la ansiedad para buscar el gol", destacó el mediocampista del Inter de Italia. REGRESAR |
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