Es dueña de la bandera más grande y vistosa de la villa, el ambiente entre los deportistas es de entusiasmo, y la organización interna parece más profesional que nunca. Pero Argentina tiene un problema en los Panamericanos, un problema tan viejo como universal: falta dinero.
"Tenemos una tremenda desventaja presupuestaria respecto de otros países. La escasez presupuestaria atenta contra nuestras posibilidades", dijo a dpa Eduardo Moyano, jefe de prensa de esa delegación.
Entre 150 y 200 atletas asistirán hoy al izamiento de la bandera argentina en la villa panamericana, que albergará a 440 deportistas de ese país y a una delegación de 617 en total, lo que convierte a Argentina en uno de los equipos más numerosos en Río de Janeiro.
Pero ese poder numérico es casi un milagro, pues el presupuesto que dedica el gobierno argentino al deporte es de los más bajos del mundo: apenas diez millones de dólares. Venezuela, en comparación, invierte casi 400.
El dato es ideal para medir la precariedad del rendimiento argentino: sería algo no muy lejano a un milagro que los albicelestes lograran superar a Venezuela en el medallero de Río 2007.
Hace cuatro años, Venezuela capturó el sexto puesto porque tuvo una medalla de plata más que Argentina. En Río 2007 esa distancia debería crecer, a menos que los argentinos rindan al máximo en los deportes de conjunto, que son su punto fuerte. REGRESAR |