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Reynaldo López es médico neurocirujano y durante años fue jefe de esta especialidad en el Hospital Pérez Carreño. Anselmo Campos es pediatra y estuvo 16 años en el Hospital J.M.
de los Ríos. Miguel Santana es gastroenterólogo y su curriculum registra 20 años de ejercicio profesional en el Hospital Pérez Machado. Humberto Casal es cardiólogo y durante 33 años ofreció atención médica en el Hospital Universitario de Caracas. Luego de muchos años de servicio en el sistema de salud pública, todos continúan su vocación de salvar vidas, pero hoy lo hacen tras la eficiencia de las clínicas privadas.
Para ellos, sobran las justificaciones. "Existen dos tipos de éxodos: el de los médicos que se van de los hospitales públicos a los centros privados porque son mal pagados y se cansan de trabajar sin insumos, y el de los médicos que se van a otras partes del mundo ante las difíciles condiciones que les ofrece el país", explicó López.
La regulación, aunque fue una medida ejercida por otros gobiernos (Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi), es uno de los factores que impulsa la fuga de cerebros en el sector. Los profesionales del gremio enfatizan que los mecanismos de control en cualquier actividad no resultan "simpáticos".
"Para formar a un médico competente se necesitan 15 años de su vida. Para ofrecer atención de calidad es obligatorio invertir altas sumas de dinero en equipos con tecnológica de avanzada, monto que sale de ese 4% de rentabilidad que logran las clínicas. Si esto no se entiende y se aplican controles abusivos, indudablemente el profesional buscará otro país donde existan mejores condiciones", dijo López.
Aunque estos médicos reconocen que la propuesta de la Asamblea Nacional es justa y que el Estado está obligado a garantizar el derecho a la salud, destacan que la decisión no resolverá el problema de fondo en el sector salud.
"Estamos de acuerdo con la regulación siempre y cuando no sea por el capricho de una persona. El control será positivo si surge del diálogo y consenso de todos los que participan en el sector salud: médicos, directivos de clínicas, proveedores y aseguradoras", indicó Campos.
Los profesionales del gremio médico aseguran que la regulación terminará siendo un "pañito caliente". "El control existe desde hace años. Por ejemplo, cuando las aseguradoras y clínicas definieron el baremo en los precios o cuando algunos centros médicos comenzaron a aplicar la unidosis. Por qué no dicen que desde hace años atendemos a un porcentaje de pacientes de manera gratuita.
En mi consultorio, 1 de cada 5 pacientes no paga honorarios. Nos duele mucho cuando Chávez nos llama mercantilistas", señaló Santana.
Crisis en hospitales.
Para el gremio la crisis del sector salud no radica en un sistema de atención que funciona. Los galenos coinciden en que los ojos del Gobierno deberían estar sobre los hospitales públicos. "Estos centros no ofrecen el servicio de calidad que deberían prestar. En la clínica donde trabajo abrieron 20 consultorios en emergencia y siempre están llenos. ¿La razón? Atendemos el déficit de atención del sistema público", apuntó Casal.
Los médicos aseguran que es imposible que las clínicas asuman la responsabilidad que tiene el Estado en el sector. "90% de las personas que acude a una clínica viene con un seguro. La gente sacrifica su presupuesto porque están seguros de que obtendrán un servicio de calidad. Eso también lo piensa la mayoría de funcionarios públicos que gozan del beneficio de pólizas HCM", afirmó Campos. REGRESAR |
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