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Cuando ocuparon la presidencia de Conatel tanto Diosdado Cabello como Jesse Chacón creyeron en la utilidad de que las múltiples empresas internacionales de televisión -bien por satélite o por cable- se establecieran en Venezuela por los réditos comerciales que para el país significaban. La propuesta del inefable ministro William Lara de obligarlas ahora a transmitir las interminables cadenas de Chávez y a cumplir con la ley mordaza habrá de ahuyentarlas de nuestro territorio. Curazao, Aruba y Panamá serían las ganadoras con ese éxodo. Con ese planteamiento demuestra el régimen -una vez más- su interés en acosar a la señal de RCTV. Se le caen los argumentos que repite sobre la libertad comercial y vuelve a poner en el tapete la persecución a los medios que había quedado minimizada después de la salida de RCTV por las cableras. Es una clara demostración del cercenamiento de las libertades públicas y de la confiscación de la propiedad privada contenida en un servicio pago contemplado en todo el mundo menos en Cuba, Corea del Norte, Belarús y Zimbabue. ¿Vendrá detrás el acceso a la internet?... REGRESAR |
| Fecha publicada: 19/07/2007 Fuente: El Universal Tema: medios Tags: Cierre de RCTV
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