"La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que lo conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que lo conduce al despotismo".
Montesquieu
No se necesita mayor enjundia para descifrar el desbordamiento gubernamental para controlar y sojuzgar toda actividad en Venezuela.
De la vorágine oficialista no escapa la educación en ninguna de sus etapas y no se trata solamente de ideología socialista, que se viene ya practicando en los planteles de educación pública y con mayor énfasis en los llamados bolivarianos, sino que el Estado asume también el control absoluto de la educación y a un lado coloca la tarea indeclinable que corresponde a los padres, a los educadores y a la sociedad.
La nueva Ley de Educación gubernamental no tiene nada que ver con la propuesta de 2006 ni con la Constitución Bolivariana, donde para nada se menciona socialista o socialismo, pero sí afirma la educación como función "indeclinable del Estado venezolano", subrayándose la función del Estado omnipresente y excluyente al momento de poner en movimiento la vieja secuencia: Estado es igual a gobierno, gobierno es el partido y la voluntad del partido es la de su jefe, quedando execrados otros actores con responsabilidades educativas.
Señala el documento que: "La presente Ley Orgánica en aplicación del principio de indeclinabilidad de la Educación, establece la exclusividad del Estado en lo tocante a la política de formación para la carrera docente, por lo cual los ministerios de Educación y Deportes y de Educación Superior deberán coordinar las políticas y los planes de formación, de modo que la formación de los maestros y profesores de la República respondan a una visión y a una estrategia integral...".
Como esto es anticonstitucional, previamente se va a cambiar la Constitución, y consagrar a Venezuela como República Socialista.
La propuesta gubernamental de exclusión no es ninguna novedad como tampoco lo es el lema "patria, socialismo o muerte". La responsabilidad educativa por el Gobierno y por el partido único, es una realidad en Cuba y en todos los países que han "abrazado" el sistema comunista.
La sociedad civil debe estar alerta para impedir, que el Gobierno, el Estado, tome el control absoluto de la educación y de nuestros hijos.
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