A un mes del fallecimiento del líder de la llamada Revolución Bolivariana, el ungido candidato Nicolas Maduro se aferra a su legado para enfrentar al candidato de la oposición, Henrique Capriles, desde lo mítico religioso y la fuerza del Ejecutivo. Henrique Capriles Radonski tiene enfrente el efecto emotivo que genera la muerte de Hugo Chavez y el poder del Estado alineado para mantenerse al mando, y al bateador designado Nicolas Maduro. Ha pasado un mes y el presidente encargado Nicolas Maduro no ha tenido el tiempo de construir una imagen y liderazgo propios, por lo que la experta en comunicación política, Mariana Bacalao considera que se ha 'disuelto' en el recuerdo y legado que dejó Hugo Chavez.Bacalao señala que si Maduro pudiese desaparecer de la campaña y dejar solo la voz e imagenes de Hugo Chavez, lo haría. La estrategia de la campaña es pragmatica, un tiro al piso, su recurso político 'es un copiar y pegar' del estilo Chavez.
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