Las lluvias no han comenzado en pleno, pero deslizamientos en algunos sectores han obligado al traslado de damnificados a refugios. Entre el viernes y ayer fueron desalojadas 17 familias de La Acequia, en Antímano, San José y Casalta III.
En estos tres sectores, ademas de Caricuao, Ruiz Pineda y San Agustín, se mantienen alerta ante nuevos deslizamientos, informó Henry Martínez, jefe de Operaciones de Protección Civil Libertador.
Al refugio de El Chorro y al galpón de Van Raalte, en La Yaguara, fueron trasladadas estas familias, pero según comentaron integrantes de las salas de riesgo que trabajan con Protección Civil, ayer no había mas cupos disponibles en ningún albergue de Caracas.Gustavo Rivera llegó el sabado con su esposa y sus 5 hijos a la torre El Chorro, que tiene todos los pisos ocupados por familias sin casa. 'Estoy haciendo la diligencia para que nos den dos casas, porque en febrero se cayó la mía y me mudé a la de mi mama, que se cayó el sabado'.
Dayolis Morantes y Daniel Véliz llegaron la noche del martes a El Chorro luego de que se cayera su casa en el barrio Niño Jesús. Ayer tenían planes de comprar artículos de limpieza para acondicionar el cubículo que les otorgaron, pero por el feriado todo estaba cerrado.
Los damnificados que estaban alojados en hoteles han sido reubicados en su mayoría. A finales de 2012 fueron desocupados al menos 17 de estos albergues. Pero en edificios como las torres de El_Silencio, pisos que se usaban como oficinas de algunos ministerios se mantienen como refugios.
Casos sociales. En La Ciudadela, en Catia, permanecen 67 familias desde hace 4, 3 y 2 años. 'Nos dijeron que van a traer 150 familias mas, pero no hay dónde', comentaron los refugiados.
La mayoría de los que estan allí son llamados 'casos sociales', para los que no hay promesa clara de vivienda. Se trata de personas que vivían alquiladas y se quedaron en la calle o que pidieron ayuda en Miraflores.
En el galpón hay 57 cubículos disponibles, de 30 x 30 metros, pero la mayoría requieren una reconstrucción. Algunos han sido ocupados por familiares de los refugiados, aun sin estar censados.
Los refugiados se quejan de las condiciones sanitarias del lugar. Hace un mes cerraron el comedor, porque no se cumplían las normas mínimas de higiene. 'Las pastas las colaban sobre una alcantarilla'. Muchos niños, aseguran, han sufrido de problemas estomacales y de la piel por el agua que consumen. La comida no esta llegando con regularidad.
A principios de marzo,Nicolas Maduro, en funciones de vicepresidente, prometió que en 2013 se cerraran todos los refugios abiertos en todo el país desde las lluvias de finales de 2010. Inicialmente se alojaron 11 mil 500 grupos familiares en albergues, galpones, instituciones públicas y hoteles. En 2011 se sumaron 2 mil y el año pasado 4 mil 600.
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