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El sector denominado Economía Popular no es un concepto nuevo, ni es ahora que está de moda; desde hace muchos años, los venezolanos emprenden negocios particulares para obtener un beneficio económico, sin embargo, muchos de estos negocios logran un crecimiento increíble.
Juan Uslar, presidente ejecutivo de la Fundación Bangente, define a la economía popular como aquellas 'iniciativas de la gente para autoemplearse y que luego le provee sustento, y algunas de ellos tienen crecimiento como empresas realmente increíbles; pero lo que hay es eso. La intención de este foro hablar de quién es ese empresario popular y eso lo hemos basado en los cientos de miles de créditos que hemos dado nosotros y hemos investigados quién es esa gente, un poco al conocimiento de esa realidad que hasta ahora no hay'; durante la realización del foro 'Realidades de la economía popular, los empresarios populares y las microfinanzas en Venezuela'.
Impulsando al emprendedor
En cuanto al funcionamiento de la fundación describe que 'la gente, generalmente, emprende su negocio: venta de ropa, de comida, lo que sea; de manera espontanea y nosotros le damos créditos y otro tipo de servicios financieros aproximadamente después de un año de que ellos emprenden eso, que ya estén más o menos consolidados, porque esa es la forma de reducir el riesgo del crédito. Debido a que los fondos que nosotros damos el crédito son ahorro del público, nosotros somos igualitos a cualquier banco'.
Sobre si la fundación le exige algún tipo de organización o documentación especifica que 'en cuanto al tema de la organización nosotros no le pedimos ningún tipo de organización, es más ni siquiera le pedimos registrarse como empresa o algo por el estilo; se lo prestamos como personas naturales. Sin embargo, a través de la fundación entendemos que parte de la responsabilidad es ayudarlos a formalizarse; le damos apoyo legal, los hemos puesto en contacto con el Sumat, para el tema de los impuestos que si con el Seniat. En fin, hemos hecho procedimientos para incorporar a empresarios populares a su derechos como ciudadano al seguro social, eso lo hacemos por el lado fundacional; pero como Bangente nosotros tratamos de ir a todas las zonas populares y a las personas que tiene negocios y califiquen nosotros le damos créditos'.
Fenómenos que se mantiene
En relación, si actualmente hay un boom de la economía popular, Uslar señala que 'en los momentos actuales, hay bastante empleo tanto en el sector público como en el sector privado, y yo creo que este es uno de los mejores momentos en materia de empleo. No creo que ha crecido la economía popular, se ha mantenido, que ya es muy grande, nosotros tenemos como Bangente tenemos una capacidad limitada de accesos de ofrecer servicios, no tanto por falta de dinero, sino sobretodo por falta de recursos humanos'.
Acota 'el verdadero problema que tienen las microfinanzas en Venezuela es que para que se expanda es que no hay personal especializado ese es una de las cosas que es técnica; uno ofrece servicios bancarios a domicilio, uno ofrece créditos en la casa, pero eso es una cosa que ningún banco hace. Nosotros hemos tenido que formar gente, hemos tenido que entrevistar 400 personas para quedarnos con 20 personas y, luego, tenemos que formarlas'. Precisa que tanto como el sector público como privado enfrentan esta carencia; hay dinero para dar créditos, pero lo que no hay gente capacitada para hacerlo de manera profesional y ese es el problema que identifican.
De cerca investigación social
Un estudio de investigación social de la economía popular, realizado por la Fundación Bangente, cuyo trabajo de campo inicio en el 2005 y culmino en julio 2007, la aproximación fue tanto cualitativa como cuantitativa a 370 casos en Caracas, Valencia y Maracaibo, considerando aquellos que han adoptado la bancarización y los que no. El estudio arrojo los siguientes resultados:
455% de los clientes de la fundación son mujeres, mientras los no clientes 60% son hombres.
País de origen: Se especula de que la mayoría son extranjero, sin embargo, datos contundentes afirman que el país originario es venezolanos, un 93% de los clientes y 87% de los no clientes.
La edad promedio de los clientes está entre los 35 y 44 años; para los no clientes entre 45 y 55, se pudiera decir que la gente que cuente con un crédito reciben un estímulo para iniciar antes el negocio.
El nivel educativo, la mayoría está acumulado en primaria, secundaria y técnica, pero hay un porcentaje importante de personas graduadas.
Tener el negocio dentro de la casa es un factor de crecimiento, debido a que el emprendedor busca desplazarse a un local; esto despierta otro debate en cuanto a cómo se afecta la cotidianidad, cuando se tiene el negocio dentro de la casa.
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| Fecha publicada: 17/06/2008
Fuente: Diario de Caracas
Tema: economia
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