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El anuncio que se hizo público a principios del mes de abril, de nacionalizar las empresas cementeras extranjeras que operan en el país, se concretó ayer con los términos de la estatización que se publicaron en la Gaceta Oficial extraordinaria número 5.886.
El decreto presidencial declara de utilidad pública la cementera mexicana Cemex, la suiza Holcim y la francesa Lafarge, empresas de capital extranjero que están ancladas en el país. De esta manera, pasarán a control del Estado venezolano.
En la medida se indica además que la transferencia se debe culminar antes del 31 de diciembre de este año.
En los términos de la nacionalización se detalla que el Estado tendrá 60% de las acciones en cada empresa. Un esquema mixto parecido a las nacionalizaciones de las empresas transnacionales petroleras que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco.
En el decreto presidencial también se estableció que los actuales accionistas tienen un plazo de 60 días seguidos para acordar los términos de su posible participación accionaria; es decir, si quieren retener 40% o ceder 100% al Estado.
En todo caso, se especifica que en caso de no lograrse la transformación de las cementeras en empresas estatales, se decretará la expropiación de las acciones que retendrían las transnacionales.
Asimismo, se resalta que todos los trabajadores de Cemex, Holcim y Lafarge que no tengan cargos de dirección o de confianza, gozarán de inamovilidad laboral a partir de la entrada en vigencia del decreto de nacionalización.
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