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aunque existen proyectos culturales importantes apoyados por el sector privado, todavía la cultura no aparece como una prioridad de la responsabilidad social empresarial. ¿es una asignatura pendiente? Hablan los expertos



SANDRA LA FUENTE P.


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manuel sardá



Si se compara con los renglones prioritarios de los programas de responsabilidad social de las empresas, es fácil concluir que la cultura es todavía una asignatura pendiente dentro de este ámbito, siendo los proyectos de educación y salud los que reciben mayor atención.

Según el directorio de responsabilidad social presentado por la Alianza Social Venamcham el 25 de enero), con base en la investigación que esta organización realizó junto con la encuestadora Datos, en la que consultó a 71 empresas que operan en el país, los proyectos de educación y salud reciben 20% y 14%, respectivamente, de los recursos del sector privado.

En la reseña de El Nacional sobre la presentación de estos resultados, la cultura no aparece mencionada en las líneas de acción de las empresas.

Antonio López Ortega, presidente de la Fundación Bigott –difusora y promotora añeja de la cultura popular venezolana– es más optimista y sostiene que el empresariado venezolano ha visto en la educación y la cultura "dos áreas claves para creer que son prioritarias". "De hecho, contamos con estadísticas que indican que hasta el año 1993, 66% del esfuerzo fundacional se iba en programas educativos o culturales".

Pero, ¿hablamos de cultura cuando nos referimos a las "bellas artes" o del "cultivo en general de todas las facultades humanas", como tipifican los diccionarios? ¿De todas las manifestaciones humanas en el conjunto de la sociedad? Entonces, ¿cómo puede ser una empresa socialmente responsable con la cultura? Graciela Pantin, gerente general de la Fundación Polar, mira el concepto de RSE como un todo: "La cultura, la educación, la salud, el ambiente, son todos componentes del macro sistema social. Forman parte del paquete de responsabilidades que una empresa debe tomar en cuenta al momento de diseñar sus aportes al entorno".

"La Fundación Cisneros –según su presidente, Pedro R. Tinoco– entiende la cultura como un aspecto integralmente relacionado con la responsabilidad social empresarial, porque reconoce el potencial que tiene el arte para enriquecer la vida, desarrollar el civismo, la comunicación, y estimular la integración de las naciones".

"Todos los esfuerzos que se hagan para revertir el deterioro social, y en ellos los empresariales, van en la vía correcta", para López Ortega.


Los ejemplos
. El trabajo se

YAnnY montillA El Banco del Libro, reconocido con el premio de literatura infantil y juvenil Astrid Lindgren, desarrolla varios programas de lectura en sectores populares en alianza con la empresa privada






EFREn HERnándEz El Sistema Nacional de Orquestas recibe fondos privados





está haciendo, y los modelos son más palpables en las fundaciones, cuyo papel en Venezuela "fue básico para el crecimiento de la actividad, al prestar apoyo financiero a iniciativas particulares, articuladas localmente", dijo la ex ministra de Hacienda (Finanzas), Maritza Izaguirre, durante el seminario internacional "Inversión Cultural: los Nuevos Escenarios", que organizaron en 2001 el Banco Central de Venezuela, la Corporación Andina de Fomento, las fundaciones Bigott y Polar, y el Viceministerio de Cultura.

Ello permitió, agregó, "conjuntamente con el apoyo gubernamental, la construcción de la infraestructura, la capacitación del personal especializado en la gerencia, el financiamiento de la programación y, en muchos casos, las subvenciones que facilitaron una oferta cultural variada para toda la población".

La Fundación Bigott se ha dedicado a la difusión de las tradiciones culturales venezolanas a través de sus talleres de cultura popular y, más recientemente, sus publicaciones.

La Fundación Polar auspicia programas en los que la cultura y la educación están muy ligadas.

La Fundación Cisneros hace alianzas con museos, galerías, instituciones educativas y empresas editoriales de aquí y de otros países, para promover sus programas.

De más reciente data, la Fundación para la Cultura Urbana, que preside Rafael Arráiz Lucca, tiene "un capítulo muy claro de responsabilidad social" con la casa de bolsa Econinvest y Seguros Carabobo, "que quieren devolverle a la ciudad parte de sus ganancias en bienes culturales".

Por otro lado, están los proyectos que resultan de la unión de esfuerzos entre la empresa privada y fundaciones u organizaciones no gubernamentales (por ejemplo, de la alianza entre el Banco del Libro y Coca Cola surgieron programas como el Bibliobús y el Bibliofalca, la biblioteca fluvial del Orinoco), los patrocinios a proyectos puntuales, y también los convenios entre los privados, las instituciones promotoras de la cultura y el sector público (la Fundación del Sistema Nacional de Orquestas, otro ejemplo, recibe, además del financiamiento del Estado y otros fondos de fuentes empresariales, aportaciones de la banca–Banco del Caribe y Banesco–).

Alejandro Armas, entonces diputado de la Asamblea Nacional (ya fallecido), asentó en ese seminario sobre inversión cultural de 2001 que "si bien las iniciativas se han multiplicado y los recursos asignados han crecido, siguen relacionados con el desarrollo de una imagen corporativa y la generosidad de algunos empresarios".

¿Esto ha cambiado? La palabra clave es "aliados", afirma López Ortega. "Hoy en día existe mucha más flexibilidad que antes: hay menos celos institucionales y más intención. La consigna es buscar asociaciones para que los proyectos, sobre todo los más costosos, puedan concretarse".

"Las alianzas nunca deben asumirse como una relación vertical, sino horizontal o en red", aporta Graciela Pantin.


Lo irresuelto
. ¿Qué falta por hacer entonces para que la cultura no figure como materia pendiente en mediciones como la de la Alianza Social Venamcham? López Ortega es diáfano en su análisis: "Me atrevería a decir que las empresas se encuentran hoy repensando todos sus procesos y estrategias. La licencia social para operar no es la misma de antes. Un flanco de desarrollo que me parece crucial es propiciar un mayor acercamiento entre el Estado y las empresas: no competir o solaparse, sino complementar los esfuerzos. Una relación que antes era más fluida ahora se ha hecho más áspera, pero quien sale perdiendo de ese desencuentro es la sociedad toda, y eso no deberíamos permitirlo".





Proyectos reconocidos
· · · Fundación Bigott:
Libro Nación y Literatura. Talleres de cultura popular.
· · · Fundación Polar: Historia de Venezuela en imágenes. Casa de Estudio de la Historia de Venezuela "Lorenzo A. Mendoza Quintero". Casa Alejo Zuloaga (San Joaquín, Carabobo).
· · · Fundación Cisneros: Centro Mozarteum (música académica). Programa Programa de Pensamiento Visual (Piensa en Arte). Diccionario Biográfico de las Artes Visuales en Venezuela (en el que participó la Fundación para la Cultura Urbana).
· · · Coca Cola:
Refréscate leyendo, proyecto de Bibliofalca y Bibliobús en alianza con el Banco del libro
· · · Fundación para la Cultura Urbana Colección de libros. Programa Cien Ideas para la Ciudad, en alianza con diarios venezolanos. Publicación Caracas Cenital, en alianza con Chevron.



Evento
Arte en la calle
· · · La productora audiovisual A&B, la misma que edita la revista Platanover de y patrocina la disquera Venezuela Subterránea, organiza para los días 3, 4 y 5 de mayo próximos un evento musical y artístico junto con la Fundación Cultural Chacao, una forma de alianza de alcance local entre la empresa privada y el sector gubernamental. El proyecto cultural Plata noverde estima que, durante esos tres días, 15 músicos, 20 pinchadiscos y 40 artistas contemporáneos animarán tascas, discotecas y restaurantes de un circuito escogido dentro de Chacao. Proponen, además, para el sábado 5 de mayo "una actividad peatonal de arte urbano" en el casco central, que quiere integrar a la comunidad con el municipio: un recorrido a pie de siete horas con música en vivo, proyecciones audiovisuales y exposiciones fotográficas. Según los organizadores, esta sería una muestra de que la cultura resulta atractiva como estrategia de negocios y responsabilidad empresarial.
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Fecha publicada: 17/04/2007
Fuente: El Nacional
Tema: ong

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