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Preocupados por los elevados índices de embarazos precoces y el aumento de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la del virus del sida y el papiloma humano, especialistas de seis países realizaron un estudio, que se dará a conocer en mayo, en el cual dejan constancia de que la educación sexual ha fracasado.
Los resultados de la investigación involucran a Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela. Es posible que de ahí salgan conclusiones positivas, dado que los expertos entrevistaron a los adolescentes para saber lo que pensaban acerca de las campañas que se realizan, ya sea en folletos, periódicos, radio o televisión, para tratar de crear conciencia sobre lo que suele denominarse como una sexualidad responsable.
La mayoría de las respuestas mostraron matices de escepticismo por la calidad de los mensajes aportados, tanto por los maestros como por los padres. Los jóvenes se ríen de esas campañas, no creen en ellas y tampoco las siguen.
VARIOS EJEMPLOS
En algunos apartes del estudio se lee lo siguiente: "María tiene 14 años y un bebé de nueve meses. Diego tiene la misma edad y está seguro de que además del condón, `la capada’ también es un método de planificación sexual. Lina tiene 16 y cree que no hay problema en tomar hasta cuatro veces en la semana la píldora del día después. Otra, María, de 18, sabe que ni una cosa ni la otra son posibles y ha aprendido del asunto consultando internet y conversando con sus amigas. Toma pastillas anticonceptivas, porque desde los 16 tiene relaciones sexuales con su novio.
A comienzos de este año, Profamilia de Colombia aseguró que la educación sexual en el país fue un fracaso y tenía argumentos para decirlo: historias como las de estos muchachos y cifras preocupantes de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos precoces, echaban por tierra sus buenos deseos para convencer a los jóvenes de practicar una sexualidad sana y segura.
Según algunos ginecólogos colombianos que no quieren meterse en problemas, la situación puede ser peor: 152 adolescentes por cada 1.000 y, los más pesimistas, creen que 190.
Dicen que las estadísticas oficiales no pasan de 100 porque la situación tendría que ser catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una crisis sanitaria y eso le significaría a Colombia regaños y sanciones de organismos internacionales. La situación en Perú es casi igual.
LA IGNORANCIA SEXUAL
Aunque en algunos casos los adolescentes colombianos salieron mejor librados que sus vecinos de Venezuela, vuelven a verse con preocupación varias cosas: inician sus relaciones sexuales a edades tempranas (15, 22 años y los varones antes: 14,5; el promedio general es 15,15); en su primera relación sexual la mitad se protege (la mayoría sólo con condón) y aunque dicen que conocen sobre las infecciones de transmisión sexual, es poco el cuidado que tienen y la que más mencionan es VIH. Además, leen en informes médicos que existen medicamentos que, si no curan el Sida, lo mantienen latente.
"No conocen el virus de papiloma humano, por ejemplo, que produce el cáncer uterino. Colombia está en el cuarto lugar en el mundo por muerte de este tipo de cáncer. En Venezuela, cada día aumentan los casos de virus del papiloma humano en adolescentes, con edades comprendidas entre 10 y 16 años. El cáncer uterino figura como primera causa de muerte en las mujeres. En el estado Aragua, las cifras son alarmantes. Es más fácil contraerlo en esta etapa de la vida, porque el epitelio está inmaduro", explica Germán Salazar, director de la Unidad de Adolescentes y Jóvenes de la Fundación Cardioinfantil, quien tuvo a cargo la investigación en Colombia.
NO TAN PROMISCUOS
María cuenta que su primera relación sexual no fue preparada, pero sabía que sucedería porque ella y su novio se encontraron en su casa un día que no había nadie. "Comenzamos con besos y caricias. Al día siguiente tuve que comprar, en una farmacia, una pastilla del día después". Es la única pareja sexual que ha tenido y con la que comparte desde hace año y medio. Su novio, de 19 años, admite que con ella es la quinta pareja.
Estos jóvenes corroboran lo que encontró la investigación, pero también lo que se cree popularmente.
Por un lado, María, al igual que la mayoría de los jóvenes encuestados en los cinco países antes mencionados, sólo ha tenido una pareja sexual (el 21,9% ha tenido dos; 14,6%, tres y 9,4%, entre 6 y 18). Su novio dice que sí es cierto que algunos jóvenes están teniendo una vida sexual muy activa.
"Lo que pasa es que son monógamos sucesivos. No tienen varias parejas a la vez, sino de una en una. Un mes están con una y al otro, con otra.
Por suerte, es un grupo menor que puede llegar a las 20 parejas sexuales en un rango de edad entre los 10 y 19 años", explica el investigador Salazar.
En el caso colombiano, el promedio en los hombres es de cuatro parejas, y en las mujeres, es de 1,91. El general: 2,89. En Venezuela, hay jóvenes que confiesan tener un harem a su disposición.
NO A LOS EMBARAZOS
Aunque muchos jóvenes fueron los que manifestaron el mayor temor a quedar en embarazo (80,6% de los encuestados), el poco cuidado que tienen en sus relaciones muestra lo contrario. Igual ocurre con las enfermedades de transmisión sexual. Dicen estar preocupados pero no se cuidan lo suficiente.
El uso combinado de condón y anticonceptivo oral, método que más protege contra el embarazo no deseado y las enfermedades, es muy bajo (5,2% en el total de encuestados en los seis países). Y sólo 55,9% de los colombianos encuestados que dijeron tener relaciones, utilizan a veces el condón. "Colombia presenta indicadores de riesgo muy altos para el grado de información que los jóvenes dicen tener", concluye Salazar.
"Esto quiere decir que la información que están recibiendo no es la adecuada o no es suficiente".
Salazar lanza otras preguntas: ¿Qué papel juega la familia? ¿Están los profesores en capacidad de enseñar este tema? ¿Existen programas de salud sexual reproductiva acordes con las necesidades de los jóvenes y adolescentes en los países estudiados, incluyendo a Venezuela?
SE APRENDE EN CASA
María responde que estando muy pequeña le enseñaron cómo se concebían los niños, después le contaron de las enfermedades venéreas y los métodos de planificación sexual. "Nos mostraron, por ejemplo, cómo se debe poner el condón. Además, mi mamá siempre me ha dicho que lo exija, porque los hombres son muy perros.
De valores, drogas, alcohol y cigarrillo, muy poco. Tampoco me hablaron de trastornos alimentarios".
Ella padeció de anorexia. En cinco meses perdió nueve kilos, tuvo depresión y problemas familiares. Salazar asegura que esa enfermedad, al igual que el consumo de alcohol, cigarrillo y drogas, así como la violencia, la delincuencia y el sexo temprano, forman parte de la cadena adolescente, a la que hay que prestarle mucha atención.
TESTIMONIOS
Opiniones recogidas: "Si en casa se enseñan principios y valores, se da buen ejemplo, se inculca respeto hacia sí mismo y se enseña al hijo lo que vale como persona, se está fortaleciendo un ser íntegro. Entonces su sexualidad será sana y tendrá un comportamiento correcto" REGRESAR |
| Fecha publicada: 23/04/2007
Fuente: El Mundo
Tema: sexo
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