En medio del clímax de los precios del petróleo, el presidente Hugo Chávez anunció entre abril y julio la estatización de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), las tres principales cementeras del país (Cemex, Holcim y Lafarge) y el Banco de Vene zuela. Sin embargo, la abrupta caída en el valor del crudo pudiera impedir que estas adquisiciones se concreten.
Para quedarse con estas cinco empresas, todas pertenecientes actualmente a grupos transnacionales, el Gobierno nacional tiene que desembolsar más de 4.800 millones de dólares. Esto según lo acordado por las autoridades con Holcim y Lafarge; así como las estimaciones sobre el costo del Banco de Venezuela, Cemex y Sidor.
En julio, con la cesta venezolana de crudo y derivados vendiéndose a un promedio de 129,54 dólares, esa cifra se pagaba con menos de 20 días de exportaciones petroleras (suponiendo que éstas se ubiquen en 2 millones de barriles diarios). Pero al valor actual de 46,35 dólares hacen falta casi dos meses para sumar ese monto.
Esta caída de más de 80 dólares registrada por el barril venezolano durante los últimos meses y la expectativa de que el precio siga retrocediendo en el futuro, lo que inevitablemente impactará los ingresos del país, es la razón para que surjan dudas sobre las posibilidades reales de que el Gobierno siga adelante con sus planes de estatizar estas compañías.
ADQUISICIÓN SÍ VA
El diputado Simón Escalona, vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, afirmó que estas dudas son injustificadas. 'Las operaciones financieras para adquirir estas empresas están programadas dentro del presente ejercicio fiscal y los precios actuales del petróleo no inciden en las cuentas fiscales de este año'.
Escalona recordó -vía telefónica- que el promedio de la cesta petrolera local en 2008 supera los 90 dólares, generando ingresos suficientes para cubrir los compromisos económicos que representan las estatizaciones anunciadas. 'Esas adquisiciones no se van a caer. Están dentro de la programación del Estado y se realizarán', reiteró.
El parlamentario explicó, además, que por tratarse de la compra de bienes patrimoniales que son considerados estratégicos para el desenvolvimiento de la economía nacional, estas operaciones pueden realizarse a través del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), que actualmente cuenta 'con más de 7.000 millones de dólares'.
Escalona también restó importancia a los retrasos que se han presentado en las negociaciones (la de Sidor, por ejemplo, se ha extendido por siete meses y todavía parece lejos de concretarse). 'Lo que pasa es que hay una serie de elementos que debían cumplirse y se están cumpliendo (...) Los problemas se han ido solventando'.
COMPRAS COSTOSAS
Más allá de la posibilidad de que la compra de estas cinco empresas se concrete o no, otro cuestionamiento que se hace al Gobierno es el alto costo de las estatizaciones.
Solamente para las adquisiciones de Cantv, las empresas eléctricas y Lácteos Los Andes -realizadas el año pasado- se invirtieron unos 4.500 millones de dólares.
La estatización de las asociaciones estratégicas de la Faja del Orinoco añade 10.000 millones de dólares más a la cuenta. La cifra incluye lo pagado a las petroleras que siguen como socias de Pdvsa (BP, Chevron, Statoil y Total) y las indemnizaciones solicitadas por ConocoPhillips y ExxonMobil, que acudieron al arbitraje internacional.
Los más de 4.800 millones de dólares que el Gobierno debería cancelar por el Banco de Venezuela, Cemex, Holcim, Lafarge y Sidor elevan el costo de las estatizaciones hasta 19.300 millones de dólares o 41.495 millones de bolívares fuertes. Este monto equivale a 30% del presupuesto de este año y casi 25% del plan fiscal de 2009.
Las estatizaciones, por otra parte, abultan aún más la nómina del Gobierno. La compra de Cantv, las compañías eléctricas y las empresas mixtas de la Faja del Orinoco representó la absorción de 16.000 trabajadores. La ad quisición de Banco de Venezuela, Cemex, Holcim, Lafarge y Sidor sumaría 25.000 empleados adicionales. REGRESAR |
