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Las comisiones de transición designadas para asumir el control de las filiales de las cementeras Lafarge y Holcim están terminando de afinar los contratos para realizar los pagos por la compra de las acciones.
El procedimiento se estima concretar este mes, debido a que el decreto de ordenación de las empresas productoras de cemento establece que el proceso de transferencia debe culminar el 31 de diciembre de este año. En ese sentido los desembolsos de recursos se harán en las próximas semanas.
Cuando se anunciaron los acuerdos con las cementeras se contempló un pago global por las acciones de 819 millones de dólares, pero durante el proceso de negociación se han estado realizando ajustes.
De todos los procesos el más avanzado es con Lafarge. El Estado en este caso asume 89% de las acciones, para lo cual tiene que cancelar 267 millones de dólares, pero la compañía tenía obligaciones pendientes por lo cual el pago estaría en 257 millones de dólares.
Con Holcim aún se están efectuando ajustes en el contrato. El Estado adquiere 85% de las acciones por 552 millones de dólares, y fuentes oficiales apuntan que en este caso se está determinando si la cancelación se realiza una parte en efectivo y el resto a través de otros esquemas.
Aunque existe una comisión de transición para los acuerdos las compañías, las negociaciones siguen estando encabezadas por Pdvsa.
Una vez que se asuma el control de las compañías, dijeron fuentes oficiales, las plantas se mantendrán operativas. El sistema de Lafarge es local, mientras que el de Holcim depende de la casa matriz, al respecto explicaron que se están replicando los servidores a fin de que las operaciones sigan.
Demanda En el caso de Cemex, dada la decisión de la compañía de acudir al Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias por Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, ahora los procesos se retrasan.
El pasado 19 de agosto, el Ejecutivo anunció la nacionalización de la filial de la cementera en vista de que no se llegó a un acuerdo en cuanto al precio. Luego se ordenó a Pdvsa ejecutar la expropiación de los bienes y se constituyó la comisión de transición.
A la semana de la decisión, la Vicepresidencia anunció que se retomaban las negociaciones con el grupo mexicano a fin de establecer el precio de las acciones. Ese plazo venció el 24 de octubre, pero para ese período no hubo acuerdos.
El pasado 30 de octubre, Cemex decidió ir al arbitraje en vista de la falta de acuerdo por el valor de las acciones. La empresa consideraba que la compañía tenía un costo de 1,3 millardos de dólares, mientras que el Gobierno quería pagar por la empresa 650 millones de dólares y posteriormente las autoridades manifestaron que el valor de la filial era de 400 millones de dólares.
La semana pasada, voceros de la industria petrolera indicaron que el precio de las acciones de Cemex a nivel internacional han bajado y todas las valoraciones que se habían realizado ya no tenían sentido y, en ese marco, manifestaron que el valor de la empresa ha disminuido y por lo tanto había que reiniciar las negociaciones para establecer el justiprecio adecuado. REGRESAR |
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