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El gobierno chavista descolocó a sus aliados Néstor y Cristina Kirchner. El Gobierno no reaccionó el viernes ni planteó una queja diplomática formal ante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por la estatización de tres empresas del grupo Techint que operan en ese país. Trascendió, según una fuente oficial, que sólo se 'gestionará un buen trato y la indemnización justa' para 'no interferir en decisiones soberanas' del régimen bolivariano.
Tras el fuerte rechazo del empresariado argentino a las medidas de nacionalización del mandatario venezolano y el anuncio de Techint de que solicitaría la intervención de la Presidenta ante Venezuela, el ministro de Planificación, Julio De Vido, expresó ayer que 'se defenderán los intereses nacionales'.
Aseguró que el Gobierno 'repetirá sin dudar' las gestiones que realizó 'ante la nacionalización de Sidor, respetando como ha hecho siempre las decisiones soberanas de otros Estados, pero protegiendo los intereses de los nacionales'.
Lo que se preguntaban directivos del sector privado -entre ellos Techint- hasta dónde el gobierno de los Kirchner estaría dispuesto a interceder ante Chávez de manera enérgica para defender a las empresas argentinas.
Cuando el viernes las cámaras empresariales argentinas comenzaban a difundir comunicados con su profundo malestar y un pedido de intervención al Gobierno ante el régimen bolivariano, la Presidenta se comunicó con De Vido para que se pusiera en contacto con Caracas.
También, instruyó al canciller, Jorge Taiana, para que entablara charlas con su par venezolano, Nicolás Maduro.
Pero su gestión será formal y diplomática.
Quien negociará los términos económicos de la operación será De Vido. Entre los directivos de Techint se aseguró que hasta el viernes en la noche el Gobierno no había tomado contacto con la empresa. Pero en Balcarce 50 aseguraron que De Vido recibió las quejas de los empresarios apenas se conoció la novedad en Caracas.
'El Gobierno gestionará para que le paguen a Techint por el valor justo de sus empresas y para que el trato sea el que corresponde a las normas venezolanas', aseguró una fuente. 'No podemos ir más allá: no podemos cuestionar una decisión soberana de otro país', agregó otro funcionario.
Rechazo. Empresarios, oposición y hasta la oficialista central obrera rechazaron la decisión de Chávez de estatizar tres fábricas del grupo argentino Techint en ese país.
El titular de la Confederación General de Trabajo, peronista, Hugo Moyano, un fiel aliado del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, dijo no compartir la medida dispuesta por Caracas.
'No comparto el hecho de estatizar empresas privadas porque no es la política que en su momento nos enseñó (Juan Domingo) Perón', dijo Moyano a Radio Mitre.
Las asociaciones que agrupan a los bancos argentinos y extranjeros, la Unión Industrial y la Cámara de Comercio respaldaron a Techint.
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