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El encarcelamiento del estudiante carabobeño Julio César Rivas, del prefecto de Caracas, Richard Blanco, y de 11 empleados de la Alcaldía Metropolitana de Caracas hizo resurgir el tema de la persecución política y la criminalización de la protesta, porque todos fueron detenidos por participar en manifestaciones en contra de las políticas del presidente Hugo Chávez.
El Foro Penal y la organización no gubernamental Vive presentaron un análisis de la actuación del Poder Judicial en contra de personas que se oponen al Gobierno, que indica que más de 300 venezolanos han estado en la cárcel por razones políticas desde 2003.
'La persecución política es a través del sistema judicial y eso lo estamos planteando ante el sistema internacional. Todas estas personas que están involucradas dentro de este esquema de persecución política van a ser denunciadas ante la Corte Penal Internacional y otros organismos internacionales', dijo el abogado Alfredo Romero.
De los 304 venezolanos que han sido expuestos a los rigores de la cárcel, aproximadamente 40 permanecen detenidos.
Ayer se cumplieron en Argentina 33 años de la Noche de los Lápices, en la que 10 estudiantes fueron secuestrados por las autoridades de la época porque protestaban contra el gobierno.
Romero y sus compañeros Gonzalo Himiob y Tamara Sujú abogados del estudiante Julio César Rivas conmemoraron esa fecha con un llamado a los venezolanos para que no permitan que ese tipo de represión se imponga en el país.
'No cerremos los ojos a la realidad de la persecución por motivos políticos, al sufrimiento de esas familias, que al día de hoy están en vilo porque tienen a sus hijos sometidos a procesos de investigaciones penales cuyo único objetivo es utilizar la justicia como un instrumento de intolerancia', expresó Himiob.
Caso Rivas. Sobre la situación del estudiante Julio César Rivas, de 22 años de edad, preso en Yare III, Sujú informó que sigue incomunicado y sólo le permiten ver a sus abogados.
Añadió que tal situación debe ser denunciada y pidió a la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, que interceda para que permitan a los familiares de Rivas entrar al penal a visitarlo.
Romero anunció que preparan la apelación de la medida privativa de libertad del estudiante porque consideran que no existen elementos que sustenten su detención.
'Yare III es una cárcel de máxima seguridad, con medidas muy extremas, pero Julio está en buenas condiciones.
Está muy bien físicamente, muy entero psicológicamente; siempre nos ha dado un solo mensaje: que la lucha de los estudiantes debe seguir, con protesta pacífica para exigir sus derechos', manifestó Sujú. REGRESAR |
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