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Para que el organismo del bebé pueda crecer de forma saludable, necesita tener niveles adecuados de hierro, ya que este mineral se encarga de proporcionar óptimas cantidades de hemoglobina, la cual permite que el oxígeno circule por todo el cuerpo, facilitando el desarrollo neurológico.
Existen alimentos que proporcionan buenas cantidades de hierro, como las carnes rojas, pescado, pollo, huevo, verduras verdes, frutas ricas en vitamina C y cereales fortificados. Sin embargo, también hay otras comidas que debilitan la absorción de este mineral como la leche entera de vaca. "Algunas madres prefieren darles a sus hijos esta clase de alimento, ya que es de fácil preparación y no genera altos costos a la familia, pero no consideran que a través de la leche entera de vaca sólo se le está proporcionando al infante un 0.45mcg/ml de hierro, lo cual es insuficiente para su óptimo desarrollo", aclara la Dra. María Teresa Artís, gastroenterólogo-pediatra del Hospital de Niños "Rafael Tobías Guevara" de Puerto La Cruz, Barcelona.
También explica que una buena parte de las madres venezolanas hace el tetero con poca cantidad de leche entera de vaca, pero le agrega importantes proporciones de arroz o maizena, lo cual disminuye aún más la absorción de hierro y de proteínas en el infante. "Un niño o niña que sólo consuma leche entera de vaca como único alimento está en riesgo de padecer anemia por falta de hierro (hemoglobina baja por anemia ferropénica), cuadro que genera palidez, uñas quebradizas, inflamación en la comisura labial y lengua, problemas cardíacos, dolor de cabeza, mareos, retardo de la maduración motora, cansancio, sueño, fatiga con el ejercicio, detención en el crecimiento, alteraciones en la regulación de la temperatura corporal y falta de apetito".
No sólo el consumo elevado de leche entera de vaca puede generar anemia ferropénica, también alteraciones en la conducta, como aislamiento, apatía, desconfianza, indecisión, irritabilidad, trastornos en la memoria, aprendizaje y motivación, lo cual disminuye el rendimiento escolar del infante, debido a que el hierro es un micronutriente muy importante dentro del sistema nervioso. "En los archivos de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría se ha señalado que bajas cantidades de hierro en los niños y niñas pueden disminuir su coeficiente intelectual", enfatiza la Dra. Artís.
Una de las formas para prevenir que los infantes tengan bajas cantidades de hierro en su organismo es alimentándolos con leche materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. "A pesar de que la leche materna sólo posee una concentración de hierro del 0.5 mcg/ml (lo cual no es una cantidad muy elevada), contiene enzimas que logran que el bebé absorba el 50% de este mineral. En cambio, la leche entera de vaca posee una biodisponibilidad del hierro menor, ya que sólo permite que el pequeño absorba el 12% ", apunta la Dra. Artís.
Si por casualidad la madre posee alguna contraindicación para amamantar a su niño, puede utilizar fórmulas de leche fortificadas con hierro, que permiten el adecuado desarrollo de su organismo y acrecientan su capacidad intelectual.
"Esta alimentación puede ser complementada con comidas que contengan grandes proporciones de este mineral, el cual es fundamental para que los niños y niñas aumenten sus capacidades motoras y de aprendizaje", reitera la Dra. Artís. REGRESAR |
| Fecha publicada: 18/05/2007 Fuente: TalCual Tema: salud
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